José María Albarracín (Murcia, 1962) seguirá dos años más al frente de la Croem, tras el acuerdo alcanzado por la patronal que permite alargar los ocho años de permanencia máxima en la presidencia, debido a la pandemia. Asegura sentirse orgulloso de «la unidad y la fortaleza» que ha logrado la Confederación y dice que su gran ilusión es ver «la llegada del AVE a Murcia».

Los dos años que tiene por delante todavía son una incógnita.

Para los próximos dos años tenemos un reto muy importante para la Región de Murcia y para los empresarios de la Región. Y voy a afrontarlo con el mayor rigor, sin escatimar esfuerzo y trabajando como el primer día, porque me siento con mucha fuerza para defender al tejido empresarial. La situación ahora es muy atípica, porque parece que estamos empezando a salir de la pandemia; sin embargo, hay datos de otros países europeos en los que la tasa de incidencia está subiendo y eso nos tiene preocupados. No sabemos cuándo vamos a ver la luz al final del túnel, pero la realidad es que quién se iba a esperar en pleno siglo XXI que fuésemos a pasar una pandemia de este calibre, que en unos meses cumplirá dos años.

Resulta difícil saber si la recuperación se apaga por su propio éxito o si seguimos arrastrando la crisis anterior a la covid.

No podemos lanzar las campanas al vuelo, porque la pandemia sigue activa y, además, la situación económica a la que nos ha llevado todavía está presente. Creo que hay un pequeño efecto rebote en la recuperación, pero de una forma incipiente, que en ningún caso se puede considerarse consolidada. Y hasta que no lo esté, no podremos hablar de una recuperación real. Ha habido sectores que han sufrido muchísimo. Todos hemos sufrido: los ciudadanos, todas las empresas, aunque cada una de una forma, pero ha habido sectores como la hostería, los salones de celebraciones, salas de banquetes, el ocio nocturno o el comercio, que lo han pasado francamente mal. En España tenemos 35.000 empresas que no han vuelto a abrir la puerta. En la Región no olvidemos que más 2.000 han desaparecido. ¡Ojo! Queda camino por recorrer para que podamos hablar de recuperación.

"Las medidas a corto plazo son necesarias, aunque sean más duras de lo que nos gustaría"

¿Cómo ve esta situación en la que se han disparado los precios de la luz, el gas y los carburantes, mientras que faltan suministros ?

Esto vuelve a ratificar, al igual que pasó al inicio de la pandemia, la dependencia enorme que tenemos de terceros países y, en concreto, de Oriente Lejano, particularmente China e India. Nosotros tenemos que recuperar forzosamente la capacidad productiva que teníamos antaño. Eso es fundamental de cara al futuro: no depender de futuros países. Ahora hay una situación en la que parece que todo se vuelve en contra y que se suma a la tormenta perfecta. Si ya con la pandemia estábamos sufriendo y nos encontrábamos en una situación muy difícil, ahora se viene a sumar la falta de materias primas, una situación logística y de transporte bestial, con unos fletes se han cuadruplicado en diez u once meses.

¿Adónde puede llevar?

Todo esto hace que esa tormenta perfecta nos tenga en alerta y que haya muchísimos sectores que estén pensando incluso en la necesidad de paralizar ciertas actividades. Por ejemplo, hemos oído que Michelin va a reducir drásticamente la producción de ruedas por falta de materias primas. Pero estamos oyendo todos los días decir a sectores como la construcción que el hierro o el aluminio para los forjados también escasea y que los precios se han disparado. La inflación está en el 5,5% y podría cerrar el año todavía más alta. También en este caso hay mucha preocupación y mucha incertidumbre en el sector empresarial, por lo que estamos deseando que se regularice esto lo antes posible.

"Los regadíos ilegales deben quedar cerrados, pero recibían agua de la CHS"

Y, además, la amenaza de la pandemia no ha pasado.

Ahora mismo hay que intentar no volver atrás, pensar que la actividad económica tiene que convivir sí o sí con el coronavirus y no volver nunca a pensar, salvo emergencia máxima, que se pueda cerrar ningún tipo de actividad. Eso sería catastrófico para la economía, para las empresas y para el paro. Hay ayuntamientos que lo han hecho muy bien y han eliminado tasas. Algunos van a seguir haciéndolo en 2022, como los consistorios de Murcia o de Cartagena. Eso representa una ayuda a los sectores que han visto mermada su actividad durante la pandemia.

También se ha cobrado miles de empresas.

Pero en menos de un año el tejido empresarial recuperó más de un 95% de los trabajadores que estaban en ERTE. De 106.000 que llegamos a tener, casi 100.000 estaban trabajando de nuevo antes de que se cumpliese un año de pandemia. Hoy en día quedan en torno a 3.200, pero teniendo en cuenta las empresas que han desaparecido, se ha demostrado el músculo y la respuesta empresarial como en ningún sitio.

Lo que no parece tener solución es el Mar Menor

El Mar Menor requiere de la unidad de acción de todos. Hay que dejar de tirarse los trastos a la cabeza y pensar que tenemos una joya con esa laguna única en el mundo. Creo que todos tenemos un poco de culpa: la parte empresarial sin lugar a dudas, la parte agrícola, las diferentes administraciones, tanto las municipales como la regional y la del Gobierno de España. Pero mirar atrás no sirve de nada. Eso hay que borrarlo y mirar al presente y al futuro. Y, sobre todo, con un plan de acción que requiere una ejecución inmediata; no valen medidas a largo plazo, porque no traerían ningún tipo de solución. Las medidas a corto plazo son las que necesita el Mar Menor, incluso, aunque sean más duras de lo que nos gustaría.

"De los 106.000 trabajadores en ERTE, 100.000 salieron antes de que pasara un año"

¿Qué tipo de medidas?

Por ejemplo, que haya una parte de la actividad agraria que tenga que cesar. No me refiero a una reducción en producción, sino en superficie. No olvidemos que nosotros tenemos que seguir produciendo porque tenemos que seguir comiendo y tenemos que seguir alimentando a la población que necesita de nuestros productos. Cada vez hay más gente en el mundo y no podemos reducir la producción bajo ningún concepto. Tenemos que seguir produciendo al mismo nivel, porque cada vez somos más.

El Gobierno regional no ha llegado aún a ese convencimiento.

Nosotros hemos dicho siempre y yo lo ratifico que todos tienen que trabajar en la misma dirección: Administración, el Gobierno de España, el Gobierno de la Región, empresarios y el sector agrícola. Todos tenemos que trabajar en la misma dirección sin mirar atrás, porque eso significa tirarse los trastos unos a otros y eso se tiene que acabar. No es tolerable que se siga por un camino que no lleva a ningún fin. Nosotros le hemos pedido tanto a la Administración regional como la Administración central, en una reunión que tuvimos con el delegado del Gobierno, que olvidemos las rencillas, que nos pongamos a trabajar juntos y que se dejen de pamplinas, porque necesitamos recuperar el Mar Menor y ese es el objetivo de todos. Considero que es necesario un plan de medidas drásticas, como es cerrar la rambla del Albujón, algo en lo que los científicos están de acuerdo. Nosotros siempre seguiremos las directrices de los científicos, nunca las directrices políticas ni de terceros.

Entre los científicos también hay desacuerdos a veces.

Pero no puedo nombrar a un científico que vaya a decir lo que yo quiero que diga. Tengo que nombrar a los científicos independientes y que sean ellos los que se pongan de acuerdo. No se nos puede cargar a los demás la responsabilidad de tener que elegir un plan de acción u otro. Si el objetivo es recuperar el Mar Menor, dejemos que los científicos elaboren el plan de recuperación y que las administraciones lo cumplan. De momento, lo que hemos visto es que en los Presupuestos del Estado hay cero euros de asignación. Habrá que ver los presupuestos que la ministra ha comprometido de dónde saldrán.

"La economía tiene que convivir con el coronavirus, pero nunca volver a cerrar"

¿Cree que la visita de Teresa Ribera dará resultados?

Valoro positivamente el encuentro y la aparente concordia entre la ministra Ribera y el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras. En cuestiones de interés general, como es el caso del Mar Menor, todos tenemos que trabajar en la misma dirección, que no es otra que la recuperación total de este enclave único. Le pedimos a la ministra que se ejecute el presupuesto presentado con la mayor urgencia y que se ataje la rambla del Albujón de inmediato, así como trabajar para consolidar el vertido cero y las aguas subterráneas.

¿Y los regadíos ilegales?

Siempre hemos dicho que todo lo que sea ilegal no puede ser legal. Lo que es ilegal debe quedar cerrado, pero resulta que esos regadíos estaban recibiendo agua y, además, de la Confederación. ¿Cómo se cómo que le estuviera vendiendo agua a los regadíos ilegales? Pero los empresarios y los agricultores son responsables y saben que hay que hacer un esfuerzo para la recuperación del Mar Menor. Habrá que aceptar la parte del juego que nos toque a cada uno.

"Los otros héroes de la pandemia han sido los empresarios"

José María Albarracín, presidente de la Croem, cree que la experiencia de la pandemia ante la situación de dependencia de China y de otros países a los que se ha trasladado la producción de artículos tan básicos como las mascarillas hace necesario recuperar sectores deslocalizados. «Aquí hemos recuperado la fabricación de mascarillas. Hay empresas que están fabricando mascarillas y equipos de protección integral. Hemos sabido cubrir la urgencia con una emergencia sanitaria. Lo que tenemos que hacer es lograr que esto no vuelva a ocurrir nunca más. Hemos convertido todos a China en el gran bastión, pero ahora hay que revertir eso».

Elogia «la dedicación de las Fuerzas de Seguridad y de los sanitarios», pero asegura que «los otros grandes héroes de la pandemia han sido los empresarios, sobre todo los que fueron declarados esenciales. Pero también los no esenciales, quienes, a pesar de que tuvieron que cerrar, aguantaron hasta que pudieron abrir. En la Región de Murcia tenemos los mejores empresarios del mundo», afirma.

Muestra su preocupación por el Trasvase, en un momento en que se ha demostrado la necesidad de «seguir produciendo alimentos» y no renuncia al recrecimiento de Camarillas. Apuesta por ampliar las bonificaciones de Sucesiones a los hermanos y sobrinos y por la desaparición de Patrimonio.

Reconoce que si en este momento se planteara la construcción del aeropuerto, «posiblemente diría que no, pero hecho está», apunta. Ahora cree que hay que apostar por abrir rutas, por ejemplo, con Ecuador.