Abandonar el estigma social que pesa sobre el cannabis no es tarea sencilla para los impulsores de CBWeed, la primera tienda en la Región especializada en productos derivados de esta planta. Aún son muchos los que siguen asociando este ‘mundillo’ con el simple acto de liar y fumarse un porro. «Existe mucha desinformación y la gente lo asocia siempre con la marihuana», explica Javier Alegría Serrano, dueño de este establecimiento: «Les explicamos que no es lo mismo», sentencia. Similar en forma pero no en contenido. A diferencia de la marihuana, que posee un gran poder psicoactivo, lo que se comercializa en este local, ubicado en el barrio de Santa Eulalia de Murcia, son productos de cáñamo sometido a un minucioso proceso de selección genética. De esta forma, se obtiene una cepa con un contenido de THC, la sustancia estupefaciente, en proporciones insignificantes, inferior al límite legal del 0,3%.

Sin embargo, el verdadero protagonista en este tipo de productos es una molécula llamada cannabidiol, más conocida como CBD que, según Alegría Serrano, reporta una extensa lista de beneficios para la salud humana y de los animales. «El aceite de CBD actúa como anticonvulsivo, antinflamatorio, antioxidante, antidepresivo…», expone. Además, Javier añade que «las concentraciones en estos aceites pueden variar en función de las necesidades del cliente, desde el 2,5% para pequeños dolores locales, artritis o migrañas, hasta el 30% indicado para casos de fibromialgia, fibrosis, etc». No obstante, la ley obliga a informar de que estos aceites se deben emplear exclusivamente como loción para masajear la piel y los cogollos como aromatizadores. Respecto a esto, Javier Alegría recuerda que «al final, el modo de uso es decisión del cliente, nosotros les informamos de todo siempre con la legalidad por delante, pero no podemos controlar lo que hace cada uno en su casa».

Tisanas, galletas, chocolates, licores y otro tipo de dulces también forman parte de los productos de la tienda.

Este negocio no atrae solo a los jóvenes. Lo cierto es que, según afirma Alegría a LA OPINIÓN, «el público que acude a la tienda es muy diverso, desde jóvenes universitarios hasta señoras mayores que vienen sobre todo a informarse de los beneficios de estos productos».

En cuanto a su imagen, han decidido que el público encuentre en la tienda más similitudes con una tienda de cosméticos que con las tradicionales grow shop, tiendas donde se venden semillas de cannabis y demás útiles de cultivo, «eso lo evitamos totalmente; nuestras tiendas son más abiertas y queremos que sean como una boutique. Buscamos ayudar a la gente y que no se nos asocie con el mundo de plantaciones ilegales y cosas así», defiende el dueño de CBWeed.

De agente comercial a empresario del cannabis

Durante uno de sus muchos viajes como agente comercial en una empresa de aceitunas y otros encurtidos, Javier Alegría puso sus ojos en una industria incipiente y con denominación de origen italiano, los productos derivados del cannabis. Como en todas las crisis, el riesgo y la oportunidad van de la mano y la pandemia, que acabó con el empleo del murciano, se convirtió en una oportunidad de oro para importar la franquicia CBWeed a la Región de Murcia. Un proyecto que nueve apasionados del mundo cáñamo emprendieron hace cuatro años en la ciudad italiana de Forlí. La producción es en gran medida extranjera. Las plantaciones de cáñamo españolas se destinan fundamentalmente a la industria farmacéutica. Para la investigación el cultivo está mucho más fiscalizado.