Los premios eWoman, financiados con el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) a través del Instituto de Fomento de la Región de Murcia, reconocen la labor de las mujeres empresarias. Mujeres como Isabel Franco, que ostenta los cargos de vicepresidenta y consejera de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social de la Región de Murcia.

Como mujer referente en liderazgo, ¿cómo valora las dificultades a las que se enfrentan el resto de mujeres para escalar en el trabajo?

Las mujeres estamos luchando mucho por que se nos reconozca nuestra labor en el mundo empresarial. Es muy complicado lograrlo porque hay un modelo social establecido en el que no es común ver a una mujer liderando una empresa, pero eso está cambiando y este cambio también hay que agradecérselo a los hombres que están remando en la misma dirección que nosotras para que eso sea posible.

¿Cuál es actualmente el principal objetivo de la Consejería de Mujer e Igualdad?

Tenemos muchos frentes en los que queremos actuar, aunque actualmente uno de los focos lo tenemos en el papel de la mujer en la familia. Vamos a conceder 120.000 euros para sociedades especializadas, es decir, aquellas que gestionan los intereses y que avanzan iniciativas de igualdad de cara a las familias para que la mujer se pueda incorporar al mundo laboral.

Colaboramos también con la Consejeria de Empresa a través de la Dirección General de Artesanía para elaborar un programa que está dotando con 50.000 euros donde a lasvíctimas de violencia de género pueden aprender la profesión de artesana para elaborar un proyecto vital para iniciar esa nueva etapa de su vida libre de violencia.

¿Cree que está cambiando la manera de ver a las mujeres como líderes?

Por supuesto, aunque aún queda mucho camino por recorrer. Ahora no resulta tan extraño ver a una mujer al frente de una empresa o a cargo de un departamento de gran responsabilidad. Hemos demostrado que somos igual de válidas que los hombres y que, teniendo que hacer el triple de esfuerzo, logramos escalar hasta puestos que hace años eran impensables.

¿Cómo influye esto en las niñas de hoy en día?

Tener referentes femeninos es muy importante para las niñas. Deben crecer asumiendo que no hay diferencias entre hombres y mujeres y que tienen las mismas oportunidades. Las mujeres de hoy son el reflejo en el que se miran las niñas y si carecen de él se acabarán quedando a la sombra, como lamentablemente ha estado pasando históricamente. Por ello, la educación es tan decisiva en este cambio. La sociedad tiene que asumir que las mujeres no hemos de renunciar a nuestros estudios ni a nuestros trabajos para dedicarnos al hogar y los niños.

En su opinión, ¿cuál es el principal obstáculo al que se enfrenta una mujer para acceder a un puesto de trabajo más elevado?

Nuestro orden de prioridades es muy distinto al del orden de los hombres y esto hace que nosotras cuando tenemos que elegir entre familia y trabajo pongamos siempre por delante a la familia. Todos los hombres que han tenido éxito en el trabajo lo han logrado gracias a que le han dedicado mucho tiempo a ello y las mujeres necesitamos tiempo para tener igualmente éxito en el trabajo. Necesitamos que nuestras familias estén bien atendidas y que las administraciones pongamos todas de nuestra parte para ayudar a la mujer y también hacer cambios en los esquemas sociales que son fundamentales a la hora de que el hombre esté al nivel de la mujer y se haga responsable de esos cuidados.

¿Considera que los hombres, desde su posición de privilegio, están también más concienciados o, por el contrario, se sienten intimidados ante ese crecimiento de las mujeres en las altas esferas de las empresas?

Si se sienten intimidados es porque ahora somos el doble de competidores. Antes sólo tenían competidores hombres y ahora somos hombres y mujeres. Yo tengo claro que el mundo es de los dos y que lo único que necesitamos es hacer pequeños cambios sociales que terminen por introducir esa incorporación en todos los niveles.

Yo en el Gobierno Regional todo lo que he encontrado han sido facilidades y apoyos por parte del presidente y de todos mis compañeros en el consejo de gobierno. He sido una más y no se me ha tratado de manera distinta por ser mujer, pero por desgracia esto no siempre es así. Por ello, para mí ocupar este puesto es la oportunidad de ofrecer un ejemplo al resto de la sociedad y las empresas para que adopten la misma actitud.

Cómo política, ¿echa en falta más referentes femeninos en los órganos representativos?

Sí, pero estoy convencida de que poco a poco todo se logrará. Para ello, necesitamos que todo sea más normalizado. Ahora mismo la igualdad se está dando porque todos estamos empujando en esa dirección. Yo estoy convencida de que llegará un momento en el que la igualdad será algo absolutamente natural, que sea tan normal que exista una plantilla con tres hombres y siete mujeres como al contrario y que en el IBEX35 se sienten en las mesas de los consejos de dirección a veces el 70 por ciento de las mujeres. Llegará el momento, pero todavía siguen siendo necesarios esos resortes que permiten seguir influyendo en los cambios sociales, culturales y educativos porque vemos que aún nos faltan esos recursos.

Los premios eWoman valoran precisamente el esfuerzo que hacen las mujeres de toda la Región para desempeñar su puesto de trabajo y su talento, como representante más directa de todas las mujeres de la Región, ¿cómo evaluaría el trabajo de estas mujeres?

Las mujeres somos excelentes en todo aquellos donde nos ponemos a desempeñarnos. Todas tenemos claro que apoyándonos entre nosotras llegamos más lejos. En ese sentido sí que le damos una lección diaria a los hombres porque creo que es palpable que el apoyo que nos prestamos entre nosotras es lo que permite que avancemos más rápido en la igualdad.