El consejero de Fomento e Infraestructuras, José Ramón Díez de Revenga, ha reclamado este miércoles en la Asamblea Regional una "voz unánime" en contra del cierre de la línea de Cercanías Murcia-Lorca-Águilas a partir del 1 de octubre con motivo de las obras del Corredor Mediterráneo.

La petición parece haber sido escuchada por las filas socialistas. "No estamos de acuerdo con el cierre total de los cercanías", ha sentenciado el diputado del PSOE Pedro López, quien ha añadido que van a exigir al Gobierno "que se siente a hablar" con el ejecutivo autonómico. "Tienen que recibirlos; si hay que hacer una intermediación tendremos que hacerla", ha expresado. Sin embargo, ha matizado que están a favor de buscar "soluciones técnicas", pero no de "politizar el asunto y jugar a que el Gobierno de España está castigando a la Región" ni tampoco de renunciar al dinero europeo que financiará parte de las obras de mejora del ferrocarril.

Durante su primera intervención en el pleno monográfico sobre la situación del transporte ferroviario en la Región de Murcia, Díez de Revenga ha solicitado que todos los grupos parlamentarios acudan a la manifestación convocada para el próximo sábado en Murcia por la Plataforma en Defensa del Ferrocarril. Precisamente, miembros de esta plataforma se han manifestado a las puertas de la Asamblea Regional coincidiendo con la sesión plenaria. Uno de los portavoces de este colectivo, Antonio del Campo, ha pedido a los grupos parlamentarios "que no caigan en la tentación de tirarse los trenes a la cabeza para ver quién es el responsable" porque "la situación es fruto de 40 años en los que no se han hecho inversiones y eso es producto tanto de un gobierno como de otro", por lo que ha demandado "unidad".

A preguntas de EFE, el socialistas Pedro López ha afirmado que no se han planteado si asistirán o no a la protesta del sábado y que "va a depender también de cómo se resuelva el pleno".

Díez de Revenga, por su parte, ha hecho un discurso en el que, según sus propias palabras, ha intentado "apartar todos los elementos que provoquen confrontación, alusiones al pasado o desagravio entre formaciones políticas" para buscar el consenso y ha realizado un repaso de todas las obras pendientes del ferrocarril en la Región de Murcia.

"Quiero tratar de llegar a un acuerdo porque es lo que nos están pidiendo los ciudadanos", ha expresado el consejero, quien ha calificado de "golpe mortal a los maltrechos servicios ferroviarios" la decisión de cortar a partir del 1 de octubre los cercanías entre Murcia y Águilas durante tres años y medio, así cómo cortar parcialmente la conexión con Madrid a través de la línea de Chinchilla.

Una decisión, ha lamentado, que provocará una "pérdida de cohesión social y vertebración territorial" y que 3.000 vehículos diarios pasen a viajar por la autovía A-7, lo que supondrá "más atascos, más accidentes, más emisiones y menos calidad de vida".

Sobre los argumentos esgrimidos por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para justificar el corte de las líneas, el consejero considera que no se sostiene que se deba hacer la obra más rápido para financiarla con los fondos europeos porque estos solo pueden sustentar obras adjudicadas antes de febrero de 2020 y la mayoría son anteriores. Díez de Revenga ha abogado por cortes puntuales en las zonas donde se esté trabajando en cada momento.

En la rueda de prensa posterior a su intervención, ha criticado que el Gobierno central no responde a las peticiones del Ejecutivo autonómico para reunirse para tratar la situación. "Nos da la sensación de que si no hay una voz unánime no nos terminan de tomar en serio", ha afirmado Díez de Revenga.

Por su parte, el diputado de Podemos Rafael Esteban ha criticado que el consejero "haya omitido toda alusión al pasado, al subdesarrollo ferroviario que está provocado por la gestión del PP". "Estamos en contra de que se cierre el Cercanías más allá de los tramos que sean necesarios porque no se puede hacer obras en contra de la gente", ha señalado Esteban, pero ha matizado que no pueden posicionarse en contra del Corredor Mediterráneo que viene a modernizar estas infraestructuras.

Desde los grupos que sostienen al Gobierno regional, el diputado del PP Víctor Martínez-Carrasco ha acusado al Gobierno de "discriminar" a la Región de Murcia y situarla "a la cola" con un cierre "en contra de los ciudadanos". Una decisión, ha dicho, "injusta, que se ha hecho de espaldas a todos y sin ánimo de buscar alternativas que existen".

En la misma línea, el portavoz del grupo parlamentario de Cs, expulsado de este partido, Francisco Álvarez, ha afirmado que se va a convertir a la comunidad en una "isla ferroviaria" y ha recordado que "en el proyecto inicial se mantenía una vía paralela", por lo que ha considerado que la decisión del cierre se trata de "un nuevo castigo del Gobierno a la Región de Murcia".

Por último, el portavoz del grupo parlamentario Vox, también expulsado de esta formación, Juan José Liarte, ha puesto en valor "magnífico el talante conciliador y la buena voluntad" del consejero y se ha comprometido a mostrar "un esfuerzo por conciliar, por trabajar juntos, que no va a estar exento de una parte de crítica".