¿Qué pasa si uno de los padres se niega a que pongan la vacuna contra la covid a su hijo? En pleno agosto comenzó la campaña de vacunación a los menores en España y, ahora que los juzgados vuelven al tajo tras un mes inhábil, no se descarta un aluvión de juicios covid en los que progenitores separados no se pongan de acuerdo en si deben inocular las dosis contra el coronavirus a sus hijos.

Si esto llega a suceder, el fiscal decano de Familia y Personas con Discapacidad de la Región, Fernando Florit, adelanta que prevalecerá el «interés del menor». Es decir, que los criterios médicos primarán en la vacunación de los menores de 16 años si el padre o la madre se niega a que su hijo reciba las dosis contra el virus.

Este principio solo llegará a romperse en el caso de que alguno de los tutores del menor pueda aportar un informe médico en el que se demuestre que la administración de la vacuna pudiera acarrearle algún problema de salud. Y Florit advierte: «El miedo a la vacuna no lo es».

«El miedo a la vacuna» por parte de uno de los tutores «no es un problema de salud», advierte Floriz

Según el procedimiento, el fiscal de Familia citaría a declarar al padre, a la madre y al hijo (a partir de doce años o incluso menor «si tiene suficiente madurez», reza la Ley de Protección de la Infancia), cada uno por separado, para valorar los argumentos de cada uno. Se sumará un médico forense si fuera necesario. «La vacuna es voluntaria, pero si nos obligan a decidir, si no hay informe médico, parece lógico entender que sea más beneficioso para el menor recibir la vacuna, según los criterios de los profesionales sanitarios que conocemos», explican desde la Fiscalía. De esta forma, además de proteger la salud, el Ministerio Público trata de evitar que el niño pueda sufrir «discriminación» en el centro educativo «o con sus amigos».

En el caso de personas con discapacidad, la línea a seguir por la Fiscalía es la misma. «En este caso hay que tener en cuenta que, por desgracia, ya existe un estigma previo», añade Florit.

Los menores con 16 o más, por su parte, pueden decidir por sí mismos, sin consentimiento paterno, según la Ley de Autonomía el Paciente.