La hostelería afronta la subida de las tarifas eléctricas en una situación delicada, después de casi un año y medio de pandemia, dado que las limitaciones de aforo y las restricciones en el número de comensales que pueden sentarse a la mesa en el interior de lo establecimientos impiden a las empresas compensar el aumento de los costes. El presidente de la patronal regional de hostelería HoyTú, Jesús Jiménez, se quejaba ayer de que los propietarios de los locales han visto incrementarse la factura de la luz al menos «en un 20% los que menos», aunque aseguró que en algunas empresas «se ha duplicado».

El presidente de la federación de hostelería precisó que, de momento, solo conoce «los recibos de julio. Facturas de agosto no he visto», señaló, por lo que teme que la repercusión de la subida será aún mayor, ya que las tarifas de las compañías eléctricas no han dejado de crecer.

Jesús Jiménez recordó que la facturación de los establecimientos de hostelería sigue lastrada por las restricciones impuestas por el Gobierno regional, que mantiene una limitación de aforo de entre el 30% y el 75% en el interior de los locales, en función de la situación concreta de cada municipio, que está marcada por la evolución de los contagios.

Además, no se permite sentar a más de seis comensales por mesa en el interior de los bares y restaurantes, mientras que en las terrazas y espacios exteriores puede haber hasta diez personas.

Los hosteleros tampoco pueden servir a sus clientes en la barra, por lo que afrontan el encarecimiento de la luz con una facturación muy mermada. «El consumo (de energía) sigue siendo el mismo, se mantiene al cien por cien», destacó Jesús Jiménez.