El Hotel Cenajo, en el Noroeste de la Región, fue el lugar escogido en 2020 para que hiciesen cuarentena los migrantes que hubiesen compartido embarcación con un positivo de coronavirus. El lugar se llegó a vaciar hace unos meses, cuando cesó la llegada de pateras, pero, con datos de ayer, tenía ya de nuevo una treintena de inquilinos, procedentes de las barcazas llegadas al litoral murciano en las últimas horas.

Cuando son trasladados a la dársena de Escombreras, los extranjeros son sometidos a una PCR. Quienes están contagiados, ingresan en un hospital, aunque no tengan síntomas, mientras que sus compañeros de patera han de ser aislados. Dado que carecen de arraigo en la Región, y no es posible llevar un control de si están respetando la cuarentena obligatoria, son alojados en el Cenajo.

El pasado viernes entraron 15 inmigrantes a este complejo. Con ellos, son 29, a fecha de ayer, indican fuentes cercanas. La previsión es que el número de huéspedes se vaya ampliando en las próximas horas, dado el goteo de barcazas que sigue llegando a la costa.

En la madrugada de ayer, el Instituto Armado interceptaba dos pateras con 29 personas, presumiblemente de origen argelino, a bordo que trataban de alcanzar la costa por Cartagena, como intentaron hacerlo en la tarde del viernes otras dos embarcaciones con 32 hombres y una mujer del mismo origen por esa ciudad y por Lorca, con lo que sumaban a fecha de ayer, 61 inmigrantes.

Tal y como informa la Delegación del Gobierno en Murcia, la primera barca de ayer fue localizada por la patrullera Río Cervera sobre la una menos cuarto de la mañana, a una milla al este del Cabo de Palos. La patera llevaba 14 adultos a bordo, en aparente buen estado de salud. La segunda embarcación fue interceptada sobre la una y cuarto de la mañana, a cuatro millas al este de La Manga del Mar Menor, con otros 15 varones mayores de edad. La PCR a la que serán sometidos confirmará si alguno ha de ser hospitalizado, porque tiene el virus, y si sus compañeros han de pasar a vivir al Cenajo.