El Sindicato de Enfermería, SATSE Murcia, ha subrayado que el aumento de la incidencia del Covid-19 entre los jóvenes ha vuelto a demostrar la importancia de contar con una Atención Primaria fuerte y eficaz, así como que la grave escasez de recursos humanos y medios pone en peligro su mantenimiento a medio y largo plazo.

La alta incidencia del coronavirus entre los jóvenes ha puesto de nuevo el foco en los centros de Atención Primaria, ya que este colectivo no requiere, en la mayoría de casos, de ingreso y atención hospitalaria, lo que supone una sobrecarga añadida porque Primaria tiene que hacer, además del seguimiento a los pacientes que den positivo, y de sus contactos estrechos, las tareas habituales de cuidado a la población.

De ahí que SATSE Murcia reclame a las distintas administraciones sanitarias competentes que mantengan las consultas médicas y centros de salud abiertos y se sustituya a su personal 100%. Y es que, al parecer, este verano está previsto la suspensión de actividad en hasta 72 centros periféricos, con lo que muchos centros se quedarán en las próximas semanas al 50%, lo que podría resentir la Atención Primaria si continúa la escalada de la incidencia.

“Una realidad que se ve aún más agravada con el problema habitual de falta de suficientes plantillas, especialmente de enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas, así como de otros recursos y medios, propicia no poder ofrecer la atención y cuidados necesarios en óptimas condiciones de seguridad y calidad”, apuntan desde la organización sindical.

Algo que desde SATSE hemos denunciado en múltiples ocasiones. Así, evitaríamos la fuga de profesionales, que después de haberse formado en nuestras universidades, se ven obligados a marcharse a otras comunidades autónomas e incluso fuera del país, buscando mejores sueldos y oportunidades laborales

Según el Sindicato, este grave déficit se está reflejando en que se están dejando de lado muchas actuaciones asistenciales que se hacían en los centros en materia de prevención y promoción de la salud, también en la atención a miles de problemas de salud, por tener que centrar todos los esfuerzos en la atención, detección y seguimiento de casos y contactos Covid, así como en sus tareas habituales en el centro de salud.

Por ello, SATSE demanda a la administración que mantengan los centros de salud abiertos, las plantillas adecuadas a las necesidades actuales, además de establecer un cupo máximo de 1.200 pacientes por cada enfermera o enfermero; que haya, al menos, un fisioterapeuta en cada centro de salud, y que se planteen presupuestos propios para este nivel asistencial.