El Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Sangonera cerrará en breve sus puertas por obras, confirman fuentes judiciales y policiales. Mientras se llevan a cabo los trabajos, los internos que ahora mismo permanecen en el centro, que son 35, serán trasladados a un centro similar de la vecina Comunidad Valenciana.

 En concreto, su destino será el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Zapadores, en Valencia, que volverá a abrir antes del día 15 de julio tras más de un año cerrado por la pandemia. De momento, se trasladará allí a los internos del CIE de Murcia, corroboran fuentes judiciales, debido al inicio de las obras de acondicionamiento de este otro centro, a los que se le sumarán otros derivados de otros centros.

La previsión es hacerlo en las próximas semanas, pero en todo caso antes del día 15, aunque abogados del servicio jurídico del CIE (SOJCIE) confirman que desde el Ilustre Colegio de Abogados de Valencia (ICAV) se les ha transmitido una circular indicando que el centro reabrirá sus puertas el próximo día 7 de julio.

Cabe recordar que, por ley, el periodo máximo de encierro que permite la ley en estos centros son 60 días, al término de los cuales, si no ha habido deportación, la Policía Nacional los libera.

Lo que van a hacer en el Centro de Internamiento (CIE) de Sangonera es llevar a cabo «mejoras de seguridad», indican fuentes judiciales y policiales. 

Por ejemplo, se prevé poner cierres automáticos a las puertas que no cuentan con ellos e instalar aseos en las dependencias que no tienen. Desde la Coordinadora de Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo (ONGD) de la Región de Murcia llevan tiempo denunciando que el centro de Sangonera cuenta con unas «instalaciones deplorables y viejas» en las cuales los internos se encuentran «hacinados». La reforma que se prevé efectuar daría lugar a que se acabase esta situación «inhumana».

Además, la obra dará lugar a que la capacidad del centro sea inferior. Cuando se terminen las obras, no habrá espacio para más de noventa personas en las instalaciones de Sangonera.

En la vecina comunidad, Paco Solans, portavoz de la Asociación de Abogados Extranjeristas de Valencia, critica la celeridad del traslado de los internos de un centro a otro y asegura que «este tipo de traslados supone alejar a los internos de los abogados que les estarán defendiendo y de sus familias para las visitas». Además, Solans lamenta que la rapidez del tralado implique «que no se haya pedido autorización al juez que decretó el internamiento».