Los nuevos requisitos para la recogida selectiva de las residuos  prevista en la ley que está tramitando el Congreso obligarán a los ayuntamientos a subir las tasas de basura para hacer frente a las nuevas obligaciones que deberán asumir en los próximos años, además de la instalación del contenedor marrón destinado exclusivamente a la recogida de restos de comida. La Federación de Municipios prevé que los consistorios de más de 5.000 habitantes tendrán que revisar antes de final de año sus ordenanzas fiscales con el fin de repercutir el gasto que supondrán las nuevas obligaciones.

Además, los consistorios tendrán que abonar un impuesto que establece unos 40 euros por tonelada de basura entregada en los vertederos y 20 euros por tonelada si va destinada a la incineración. La Comunidad tiene ahora un tributo por el vertido de basuras a los vertederos, del que están exentos los ayuntamientos.

Pese a los gastos que comportará la Ley de Residuos, la concejala de Limpieza de Murcia, Carmen Fructuoso, asegura que el Ayuntamiento «no se está planteando subir la tasa de la basura». A su juicio, «no se puede plantear la subida» en este momento. Fructuoso explicó que el contrato con Cespa, la empresa concesionaria del servicio en el municipio, contempla la implantación del contenedor marrón dentro de la factura anual, que asciende a 54 millones de euros incluyendo la limpieza viaria. Añadió que antes de plantearse una revisión de la tasa «hay que estudiar todas las posibilidades» y abordar el establecimiento de «ayudas para las familias con recursos más limitados».