La Asociación de Personas con Discapacidad del Valle de Ricote (Adivar) ha denunciado hoy que está atravesando “una situación crítica” ante los impagos por parte de la Mancomunidad de Municipios del Valle de Ricote por valor de más de 130.000 euros derivados de un acuerdo de colaboración suscrito en 2012. En virtud de este convenio, Adivar atiende con su personal y en su Centro de Día a seis usuarios de la residencia Las Arboledas de la Mancomunidad.

Este colectivo, que da servicio a más de 100 familias, acudió a los tribunales para reclamar esos impagos que se remontan al año 2014. Según el presidente de Adivar, José García Cano, a pesar de que el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número cinco dio la razón a la asociación en sentencia del 12 de diciembre de 2019, “la Mancomunidad no sólo no ha hecho frente a la misma, sino que ha seguido acumulando impagos, por lo que los padres se han visto obligados a hacer frente a cuantiosos pagos para evitar el cierre del centro, llegando a abonar hace dos años 10.000 euros para pagar la Seguridad Social”.

En estas circunstancias, “y por la actitud obstruccionista de la Mancomunidad”, la asociación ha interpuesto una nueva reclamación, asegura García Cano, que señala que la situación es “insostenible, hasta el punto de que hemos perdido trabajadoras y proveedores”. Sostiene el presidente que si no han quebrado es gracias a la ayuda de la Junta Directiva, “las trabajadoras que están aguantando sin cobrar”, del IMAS y del Ayuntamiento de Villanueva.

José García enumera algunos de los problemas que han generado los impagos de la Mancomunidad: “Han impedido que fructifiquen numerosos proyectos destinados al desarrollo y tratamiento de los usuarios, como la compra de pizarras electrónicas para el desarrollo terapéutico, la ampliación del centro de día ante la demanda existente, la imposibilidad de renovación de material terapéutico y de valoración, la adquisición de una nueva furgoneta adaptada con plataforma, la creación de un huerto taller de jardinería y agricultura, la formación para profesionales de nuevas terapias, la instalación de calefacción o la pérdida de subvenciones”, entre otras cuestiones.

Esta asociación denuncia que la Mancomunidad, presidida y gestionada desde 2016 por el alcalde de Ulea, no atiende sus peticiones, “se desentiende de las necesidades de sus vecinos más necesitados y no respeta las sentencias judiciales”.

Visita de la vicepresidenta regional, Isabel Franco, a las instalaciones de Adivar

La Mancomunidad responde

El presidente de la Mancomunidad del Valle Ricote, el alcalde popular de Ulea, Víctor Manuel López, está “deseando sentarse con Adivar, como han hecho en los últimos 25 años todos los presidentes que han pasado por aquí”. Además, asegura que también quiere “seguir colaborando con la asociación, seguir autorizando a la Comunidad a que siga manteniendo el convenio que tiene con ellos, por el que reciben 200.000 euros anuales, y seguir cediendo gratuitamente una instalación que cumple con todas las expectativas”.

Asegura López Abenza que cuando llegó a la presidencia de la Mancomunidad encontró al consorcio en una situación lamentable y llena de deudas, algo que habría logrado revertir en los últimos años. Revela que hace más de un año hubo una reunión con los servicios jurídicos y la Secretaría de Intervención y se le propuso al responsable de Adivar “pagar mensualmente a la asociación una cantidad entre 2.000 y 3.500 euros para ir reduciendo la deuda (que quitando los intereses de morosidad y el coste de los abogados, es de 86.000 euros), y que en dos años quedara resuelta”. Sostiene el presidente del Valle de Ricote que esa propuesta ha caído en saco roto. “No han vuelto a decir nada desde entonces”, asegura.

El presidente de la Mancomunidad considera injusta la denuncia pública del colectivo de discapacitados, pero “no me voy a achantar con esto e invito a cualquier persona a una reunión para enseñarle en qué situación estaba la Mancomunidad en 2016 y en qué situación se encuentra actualmente”. Asegura que el esfuerzo que se ha hecho para sanear las cuentas ha sido enorme, “y no he cobrado un céntimo por ello”.

 García Abenza, que es también diputado y secretario ejecutivo de Participación del PP, explica que los impagos por unos servicios que estaba prestando Adivar “viene de hace años, yo no dirigía la Mancomunidad; no es que de pronto se haya dejado de pagar a Adivar, de hecho, existe una relación intensa desde hace más de 20 años”. Recuerda que el centro principal de la asociación, con más de 400 metros y con instalaciones deportivas es una cesión totalmente gratuita de la Mancomunidad. Víctor García también pone en valor el convenio que tiene la Comunidad con ellos gracias a la cesión del Consorcio y “que surte a Adivar en un 95 por ciento”. Se trata de un convenio con el IMAS por las plazas concertadas. "Podríamos ceder este convenio a cualquier otra asociación pero se la hemos entregado íntegra por la confianza que se han ganado durante años", sostiene.

También informa que recientemente se le pagó a la asociación 18.000 euros tras la venta de un autobús de la Mancomunidad que también estaba cedido a Adivar. Si no se le pagó más de esa venta es porque “la ley me prohíbe pagar a un proveedor sin pagar antes las nóminas y la Seguridad Social a mis trabajadores y eso el presidente lo sabe”.

Lo que no puede aceptar es que se traslade la idea de que “la Mancomunidad ha dejado de pagar a una asociación de personas con discapacidad y los ha dejado en la ruina; no, eso no es así”, sostiene López Abenza.

El alcalde de Ulea tampoco entiende por qué el presidente de Adivar no hace responsable al Ayuntamiento de Villanueva. “Creo que tendría la misma responsabilidad que cualquier otro ayuntamiento de la Mancomunidad o de este presidente”, sostiene.