El presidente del Gobierno de Murcia, Fernando López Miras, ha asegurado este martes que no adoptará ninguna decisión que ponga en riesgo la salud de los murcianos cuando expire el estado de alarma el próximo domingo, 9 de mayo, y que la relajación de las medidas restrictivas "debe estar vinculada a la vacunación, no a una fecha".

López Miras, que ha asistido en la capital murciana a una campaña de recogida de firmas del PP regional en favor del mantenimiento de las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura, ha dicho, a preguntas de los periodistas, que, aunque regiones como Valencia o Castilla-La Mancha hayan anunciado ya el levantamiento de sus respectivos cierres perimetrales, en Murcia las decisiones no se adoptarán por criterios políticos, sino atendiendo las recomendaciones de salud pública y epidemiología.

Así, ha insistido en los buenos índices de control de la pandemia logrados en esta región, que se ha convertido en una especie de "burbuja" para el coronavirus, y ha subrayado que la relajación de las restricciones se decidirá una vez que se haya obtenido la inmunización de un porcentaje relevante de la población mayor de 60 años.

En ese sentido, ha señalado que la práctica totalidad de los mayores de 80 años ya han recibido las vacunas, que el 85 % de la población de más de 75 años está también en esa situación y que alrededor del 40 por ciento de los mayores de 60 años han sido vacunados al menos con la primera dosis, un índice que en "dos o tres semanas" debe llegar a la totalidad.

Por eso, ha apelado a su responsabilidad como presidente para levantar las restricciones cuando la situación de inmunidad lo permita, ha asegurado que "se está cerca de conseguirlo" y ha subrayado que "si conseguimos aguantar unas semanas habrá mucho menos riesgo".

"Haré todo lo que esté en mi mano para proteger a la población", ha insistido el presidente murciano antes de acusar de "dejación" al Gobierno por "aventurar" al 9 de mayo el levantamiento de las restricciones