La Generación Millennials marcó y sigue marcando una ruptura con los valores tradicionalistas que en muchos casos perpetúan comportamientos machistas y que tienen a día de hoy como baluarte de esas actitudes a la Generación X, es decir, a los nacidos entre 1965 y 1980. Las nuevas generaciones han seguido una línea de rechazo a esos comportamientos violentos más expuestos en el día a día, pero caen en una trampa, y es que las formas de violencia cambian y ahora el escenario donde se desarrollan se traslada a Internet y a las tecnologías. «Los Millennials suelen presentar una mayor tasa de actitudes de riesgo en la red y de actitudes violentas tanto sufridas como ejercidas».
María del Mar Pastor, Pilar Almansa y Juan Francisco Rubio, del departamento de Enfermería de la Universidad de Murcia, han llevado a cabo la primera investigación que compara las relaciones violentas de pareja en entornos digitales entre la Generación X y Millennials. En ella, han coincidido en que las parejas jóvenes estudiadas muestran conductas de intimidación, control, usurpación de identidad y violación de la intimidad.
Internet es la base que potencia todo y acelera en muchos casos patrones de comportamientos cuya frecuencia se llega a multiplicar por cuatro, según señalan en el estudio publicado en la revista Atención Primaria. «Existe ese rechazo hacia roles de género tradicionales pero se acaban perpetuando hacia una violencia muy sexualizada», remarca la enfermera y trabajadora del Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria (IMIB), María del Mar Pastor. En la comparación entre las dos generaciones entra en juego el fenómeno denominado ‘Paradoja de la violencia digital’, acuñada por los investigadores, que señala que, en contraposición de la violencia de género tradicional, que suele desarrollarse en la intimidad del hogar y ocultarse, la violencia digital supone la exposición pública de la víctima con la intención de generar daño o perjuicio como es el caso del sexting o la sextorsión.
Los investigadores detallan además las nuevas formas de violencia en la pareja a través de las redes, donde destacan cyberstalking o acoso cibernético, el flaming que consiste en enviar mensajes insultantes a través de las redes sociales, phishing o suplantación de identidad, el doxing o revelación de datos privados, la extorsión sexual o sextorsion, y, por otro lado, el outing o revelar la orientación sexual de una persona sin su consentimiento.
Los enfermeros marcan otras formas de violencia que destacan entre la Generación Millennials como la ciberjustificación de la violencia de género, el control de mensajes y llamadas, el control de geolocalización o del correo electrónico, manipulación de fotografías, acceso a contraseñas, grabar conversaciones, vigilar historial web, troyanos y secuestros webcam, mensajes impersonales o anónimos.
El estudio, en el que han participado 1.269 personas a través de un cuestionario donde se planteaban preguntas dirigidas a conocer qué violencias de índole sexual o de género se fortalecían a través de las nuevas tecnologías, identifica un perfil de mujeres que suelen ser más vulnerables a la violencia de género digital, las cuales rondan entre los 18 y 30 años, siendo el 40% de los casos agresiones cometidas por personas conocidas en las que hay una relación íntima, y en las que las mujeres son supervivientes de violencia física o sexual.
«Nuestro estudio coincide en que las mujeres han sufrido más actos violentos de carácter sexual y es el grupo de mujeres el que presenta sentimientos de miedo hacia sus parejas. Si bien, al realizar la diferenciación por sexos también se observa que son las mujeres quienes tratan más con sus progenitores sus actividades en las redes, lo que se considera un factor protector», detallan los investigadores.
En referencia a las relaciones según la orientación sexual, el control, los insultos y las agresiones se muestran más en relaciones heterosexuales. Sin embargo, las conductas de riesgo en las redes tienen una asociación mayor en el colectivo homosexual, lo que puede originar casos de outing o salida forzosa del armario.
Generación X
«La Generación X se ve influenciada por un macrosistema en el que abunda la tradición y conservación de valores machistas», incide el estudio, donde los enfermeros destacan phishing como forma más habitual de violencia entre este sector poblacional, ya que son más vulnerables a una suplantación de identidad en la red o al chantaje con fotos o vídeos íntimos.
