A priori no debe verse como algo negativo, pero es una muestra más de cómo el cambio climático afecta al comportamiento de algunas especies. Desde hace tiempo, los pescadores de las cofradías de la Región capturan con sus redes especies como el atún listado que por regla general reside en aguas del Atlántico. Esto ha llevado a la Asociación Nacional de Acuicultura de Atún Rojo (ANATUN) a iniciar una investigación financiada con fondos europeos para determinar si el calentamiento de los océanos afecta a los procesos migratorios de especies como el atún listado: «Cualquier movimiento de especies es importante saber cómo afecta a su entorno», señala David Martínez, presidente de la asociación.

Investigadores del proyectos Planet Tuna del Instituto Oceanográfico Español ya habían señalado que esta especie de túnido que reside en zonas tropicales y subtropicales de los océanos ha comenzado a desplazarse hasta mares como el Mediterráneo. Manolo Díaz, presidente de la Cofradía de Pescadores de Águilas, señala que con regularidad ya se ve esta especie en los caladeros de pesca, aunque todavía no hay una abundancia como la que presenta el atún rojo, predominante en las costas regionales.

La gestión pesquera de especies como el atún está basada en una serie de normativas y cuotas de capturas, «por lo que es necesario que se demuestre científicamente esta presencia habitual del atún listado en las costas regionales, que se lleve esa información a las administraciones pesqueras y que se considere un recurso pesquero que se pueda comercializar y esté regulada su captura», señala Martínez.

Hasta ahora los pescadores pueden capturar y vender especies como esta pero no hay una legislación clara. «Aparecen de momento en pocas cantidades pero vamos a anticiparnos por lo que pueda pasar», explica el presidente de ANATUN. El proyecto ha sido presentado a la convocatoria de este año de ayudas de Galpemur (Grupo de Acción Local de Pesca y de Acuicultura de la Región de Murcia), para recibir fondos europeos enmarcados en la actividad pesquera y costera.

La investigación también quiere ‘chequear’ a otras especies de túnidos como el atún de aleta amarilla o el ‘bigeye’, peces que hasta ahora no frecuentaban el Mediterráneo pero que la crisis climática y el calentamiento del Atlántico ha podido cambiar sus rutas de reproducción.

Formación a pescadores

«Es común que especies como estas tengan unas pautas migratorias muy definidas pero el cambio en la temperatura del agua puede modificar su comportamiento, ya que este parámetro les marca el momento en el que tienen que reproducirse», explica el experto. El proyecto pretende comenzar por una fase formativa para los pescadores, para que puedan identificar especies de túnidos que proceden del Atlántico y puedan avisar de sus capturas a ANATUN. Martínez sí destaca que la aparición del atún listado en Águilas o Mazarrón de forma más común no implica un problema medioambiental de momento ni conllevaría una desplazamiento de otras especies, «aunque queremos certificarlos durante los próximos dos años con esta investigación».