Oficina principal de Bankia en la Gran Vía de Murcia.

Bankia, la entidad en la que se integró la antigua Cajamurcia a través de BMN, dejará de cotizar en la Bolsa española como una entidad independiente al cierre del mercado de este mismo viernes 26 de marzo, cuando está previsto que se consume su fusión con CaixaBank. La andadura de Bankia terminaba ayer con la celebración de la última junta general de accionistas en Valencia, mientras que las plantillas de ambas entidades, que suman unos 1.340 empleados, según los cálculos de UGT, esperan que después de Semana Santa arranquen las negociaciones del ERE que se producirá tras la fusión.

La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) autorizó ayer la fusión de CaixaBank y Bankia con la condición de que el nuevo grupo actúe para evitar la exclusión financiera y el posible endurecimiento de comisiones y ofertas comerciales. La operación está subordinada al cumplimiento de los compromisos presentados por la entidad catalana para fusionar la tercera y cuarta entidad bancarias de España, pasando a convertirse en la líder en el mercado de servicios bancarios, concretamente en todos los segmentos de banca minorista. La CMNC ha encontrado 86 poblaciones (códigos postales) en los que la integración da lugar a una situación de monopolio y obliga a mantener oficinas en donde no haya ninguna competidora. Para evitar el riesgo de exclusión financiera y el endurecimiento de comisiones, CaixaBank se compromete a no abandonar ningún municipio en el que no haya otra entidad financiera.

CaixaBank cuenta en Murcia con 95 oficinas, tres centros de empresa (dos en Murcia y uno en Cartagena) y un centro de banca privada, mientras que su plantilla ronda los 440empleados.

Bankia tenía el pasado mes de junio en la Región 163 oficinas y 865 trabajadores, según fuentes de la entidad. Por su parte, el secretario general de UGT en Bankia, el murciano Jesús Vázquez, calcula que entre los dos bancos suman unos 1.340 empleados, que están pendientes ahora del resultado de la negociación del ERE y del acuerdo de homologación de las condiciones laborales. «Cerramos una etapa con Bankia y abrimos otra etapa con CaixaBank», dijo Vázquez. En su opinión, como el Estado tendrá una participación del 16% en el banco resultante de la fusión, «el Gobierno no va a dejar» que la integración dé lugar a «manifestaciones y concentraciones de protesta».

CC OO, SATE, CGT y ASIP pidieron también que el ERE contemple indemnizaciones atractivas, salidas no traumáticas, prejubilaciones y voluntariedad.

El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, aseguró que la posición del banco en la interlocución con los representantes de los trabajadores para el ERE será la de buscar un acuerdo mayoritario, que en la medida de lo posible sea por voluntariedad. «Es cierto que una fusión siempre supone en el corto plazo atravesar por momentos no sencillos, será necesario adaptarse al nuevo proyecto y a las necesidades derivadas del redimensionamiento», reconoció.

El lunes 29 comenzarían a cotizar los nuevos títulos emitidos por CaixaBank para atender a la ecuación de canje de la fusión. CaixaBank emitirá 2.079 millones de acciones ordinarias para atender a la ecuación de canje de la fusión con Bankia. La entidad catalana entregará a los accionistas de Bankia 0,6845 acciones de nueva emisión de CaixaBank, de un euro de valor nominal cada una, de las mismas características y con los mismos derechos.