Alberto Pintado, criminólogo y profesor de Criminología en la Universidad de Murcia, explica que «desde un punto de vista criminológico, teniendo en cuenta la situación actual en la que nos encontramos, factores personales y sociales derivados de la necesidad individual, así como la oportunidad para delinquir, se configuran como los pilares fundamentales que pueden llegar a ser determinantes a la hora de llevar a cabo una acción delictiva por parte de la ciudadanía».

«En este sentido, se podría afirmar que diversos componentes relacionados con la precariedad económica en la que se encuentra una parte de la sociedad debido a la pandemia, constituyen la base sobre la que se asienta el itinerario criminal que redirige las acciones hacia un camino criminal relacionado con la comisión de actos contra el patrimonio», hace hincapié el experto, miembro de la Junta de Gobierno del Colegio Profesional de Criminología de la Región.

«Algunos teóricos de la Criminología nos dicen que todas las personas somos delincuentes por naturaleza, pero que necesitamos un acontecimiento estresante para poder exteriorizar esa acción delictiva», manifiesta Pintado, a lo que añade que «la aparición de la covid, y todas las problemáticas que tiene asociadas, ha generado que personas que nunca habían pensado realizar un delito, dada la situación actual, y como consecuencia de la precariedad ante la que se encuentran, se hayan visto ante la necesidad de tener que cometerlo».