La Región vuelve a aparecer en los mapas del turismo internacional tras la decisión de Alemania de incluir a Murcia entre la comunidades españolas a las que pueden viajar los ciudadanos de este país. La decisión no tendrá demasiada incidencia en la Región esta Semana Santa, dado que en torno a la mitad de los hoteles de la costa están cerrados, según los cálculos de la presidenta de Hostetur, Soledad Díaz, aunque espera que a partir del mes de mayo el turismo germano empiece a contribuir al despegue del sector, después de un año casi en blanco a causa de la pandemia.

La mayor parte de los turistas que recibe la Región proceden de Reino Unido, que mantiene importantes restricciones en estos momentos. Por eso, el aeropuerto de Corvera se encuentra prácticamente sin actividad desde el pasado mes de noviembre.

La Región llegó atener conexión aérea desde San Javier con Alemania, pero las líneas que abrió Air Berlin con escala en Palma de Mallorca desaparecieron hace unos de diez años, cuando los efectos de la crisis se hicieron insalvables para la compañía.

Ahora la patronal Hostetur, que agrupa a los hoteles y a los alojamiento turísticos de la Costa Cálida, contempla la decisión de Alemania de incluir a Murcia entre los destinos seguros como una oportunidad para recuperar a los visitantes germanos que dejaron de llegar hace una década.

Desde el domingo 14 de marzo Alemania ha dejado de considerar a la Región zona de riesgo, junto con las comunidades de Baleares, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Extremadura y La Rioja.

Esto supone que los turistas alemanes que viajen a estas comunidades no se verán sometidos a ningún tipo de restricción a su regreso ni cuarentena alguna, lo que puede suponer un impulso a la hora de reservar, aunque el efecto no se note demasiado en Semana Santa.

El cierre perimetral acordado por el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas impedirá los desplazamientos de los ciudadanos españoles tanto en el puente de San José como en Semana Santa, durante el periodo comprendido entre el 26 de marzo y el 9 de abril.

La presidenta de Hostetur calcula que en este momento están cerrados la mitad de los hoteles de costa de la Región, que no se plantean abrir para Semana Santa debido a las limitaciones que impone el cierre perimetral, puesto que no podrán recibir clientes de otras comunidades españolas . Sí están abiertos los apartamentos turísticos, según Soledad Díaz.

No obstante, confía en que los murcianos, que no tienen la posibilidad de viajar fuera de su región en las próximas fiestas, acaben decidiéndose a pasar unos días en la costa. «Somos un millón y medio de habitantes. Si nos moviéramos la mitad, sería suficiente», apuntó.

También planteó la conveniencia de que la Consejería de Turismo retome la campaña dirigida a fomentar los desplazamientos turísticos de los murcianos dentro de la Región, como la que se puso en marcha el pasado otoño para fomentar el turismo interior.

Reconoce que las reservas resultan todavía poco significativas, pero recuerda que la decisión de salir «se toma a última hora, de hoy para mañana», por lo que cree que aún hay tiempo.

Los hoteles se ven como "los verdaderos perjudicados por la pandemia del covid"

Los hoteles se sienten los grandes perjudicados por las pérdidas que ha ocasionado la pandemia después de un año casi sin actividad. La Asociación de Empresarios de Hostelería y Alojamientos Turísticos de la Costa Cálida (Hostetur) se queja de que las empresas hoteleras no están recibiendo ayudas que puedan compensar el elevado descenso de la facturación que han sufrido desde marzo del pasado año, cuando se paró la actividad turística en vísperas de la Semana Santa. Su presidenta, Soledad Díaz, recuerda que «los costes de un hotel son muy cuantiosos» y en el último ejercicio tan solo han podido abrir apenas unos meses durante el verano, aunque la ocupación fue muy escasa.

La temporada estival se redujo prácticamente a los visitantes nacionales, dado que el turismo británico se vio muy limitado por las restricciones que imponía el Gobierno de Reino Unido a la vuelta de las vacaciones, al exigir cuarentenas que pocos turistas podían permitirse.

«Había hoteles que facturaban 10 o 12 millones de euros al año», precisa Soledad Díaz, aunque recuerda que no debe confundirse la cifra de ventas con los beneficios reales que obtienen estas empresas.

La presidenta de Hostetur no entiende que, a pesar de las pérdidas que han acumulado los establecimientos, «los ayuntamientos hayan seguido cobrando el IBI y otros impuestos, como el de la basura, como si estuviéramos abiertos». «Los hoteles somos los verdaderamente perjudicados por la pandemia», asegura.

Por su parte, la Asociación Regional de Hoteles y Alojamientos Turísticos, que engloba a los establecimientos urbanos de la Región y también forma parte la patronal Hostemur, cifra en 160 millones de euros la pérdida de ingresos en 2020 solo en este sector y calcula que unos 1.000 empleados permanecen en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE). «Estas cifras van a más porque debemos tener en cuenta que el sector multiplica la generación de riqueza en otros ámbitos, y el año pasado esto no ha ocurrido», remarcó el presidente de la asociación, Juan Carlos García, quien señaló que las pérdidas este año «no serán tan absolutamente disparatadas». 

Sin embargo, la ocupación en enero se redujo al 16,1%, según los datos de establecimientos hoteleros del Centro Regional de Estadística de la Región de Murcia.