La Universidad de Murcia ha sido un hervidero de dudas en la mañana de este martes tras publicar La Opinión las recomendaciones de los asesores del Comité Técnico Asesor Covid-19 de la Universidad de Murcia, que en noviembre del pasado año alertaron a la institución del aumento de contagios previsto para finales de diciembre y principios de enero y la aprobación de nuevas restricciones a la población ante el crecimiento desorbitado de la pandemia, que hoy deja más de 700 nuevos positivos. Tras mantener dos reuniones de urgencia con el comité Covid de la Universidad y con los decanos de las facultades, el rector José Luján ha mandado un mensaje de tranquilidad a la comunidad universitaria.

El próximo 11 de enero comienza oficialmente la convocatoria de exámenes en la Universidad de Murcia y Luján ha querido dejar claro, salvo que las autoridades sanitarias indiquen lo contrario, que las pruebas este mes "se desarrollarán, como estaba previsto, en modalidad presencial". El rector ha numerado los argumentos con los que cuenta la UMU para mantener dicha decisión, entre los que se encuentra el entorno seguro que logró la institución durante el primer cuatrimestre al no registrar ningún brote ni contagio durante el desarrollo de las actividades académicas. También indica que, tras realizar los asesores de coronavirus de la Universidad un informe a finales de noviembre en el que trasladaban la necesidad de realizar los exámenes de este mes online, se llevó a cabo otras actuaciones por parte del Consejo de Gobierno.

En este punto, Luján señala que ante el pronóstico de una situación epidemiológicamente complicada para el mes de enero de 2021, coincidente con el periodo de exámenes, se tuvo en cuenta el informe de los asesores, "pero considerando asimismo otros elementos, especialmente la naturaleza de nuestros estudios como presenciales y las exigencias derivadas de las correspondientes memorias de los títulos, el Consejo de Gobierno celebrado el 4 de diciembre de 2020 aprobó un Reglamento de Evaluación en modalidad no presencial para el curso 2020-2021".

Este reglamento explica que la realización de exámenes en modalidad online solo tendría lugar en caso de “adoptarse por las autoridades sanitarias o gubernativas competentes una medida impeditiva del desarrollo de pruebas de examen presenciales”; cuando tal modalidad de examen estuviera prevista “en las guías docentes ya publicadas” y cuando así fuese “acordado por la Junta de Centro ante la imposibilidad logística de garantizar el correcto desarrollo de las pruebas en modo presencial”.

Fuentes del rectorado mantienen que a día de hoy solo un confinamiento de la población podría impedir la realización de los exámenes de forma presencial. En tal caso, añaden que todos los medios tecnológicos estarían preparados para poder comenzar las pruebas de forma telemática.

Los miembros del comité siguen manteniendo a día de hoy que estos exámenes deben realizarse de forma online para evitar la movilización de miles de estudiantes desde distintos municipios, algunos confinados, y las aglomeraciones antes y después de los exámenes en zonas comunes de las facultades o en locales de hostelería o fiestas privadas para celebrar el fin de las pruebas. No cuestionan el entorno de seguridad que mantienen las aulas de la UMU ni las medidas tomadas, como realizar las pruebas en grupos reducidos, con distancia de seguridad e incluso en varios turnos para las asignaturas con más afluencia.

Luján continúa detallando a la comunidad universitaria que los decanos de cada facultad han tomado todas las medidas oportunas "para garantizar que la realización de exámenes en modo presencial es segura conforme a los criterios que las autoridades sanitarias exigen". En este sentido, añade que "la planificación de exámenes a lo largo de un calendario muy amplio, la distribución de los mismos en varias franjas horarias al día y, sobre todo, los numerosos espacios dónde realizarlos (cinco campus y más de cincuenta edificios) facilitan de manera evidente esas decisiones".

El Informe de Comité de Expertos "pone especial énfasis en el riesgo que representa, no el examen en sí mismo, sino los que denomina actos sociales compartidos antes, durante o después de los mismos", subraya el rector. Tales actos sociales "no son parte del examen y deben evitarse a toda costa como simple y elemental medida de seguridad sobre la que no parece necesario tener que concienciar a nuestros estudiantes, profesorado y personal de administración y servicios".

Los asesores indicaron a la UMU que «la realización de exámenes presenciales supone el desplazamiento físico de un número elevado de personas (cercano a 30.000 personas) de toda la Región, que se desplazarían en varias ocasiones para reunirse en un espacio físico reducido. Si asumimos una media de cuatro exámenes presenciales, esto supondría más de 120.000 movilizaciones en un período corto de tiempo».

Aquí reside una de las preocupaciones de este comité, sumado a las aglomeraciones de personas que se podrían generar antes y después de los exámenes, en entornos donde los estudiantes no llevarían puestas las mascarillas, como por ejemplo las celebraciones por el fin de los exámenes en posibles fiestas privadas o en locales de hostelería. La realización misma de los exámenes no preocupa tanto, dado que se darían situaciones en las que los estudiantes estarían con la mascarilla puesta, en silencio y con suficiente distancia en el aula, lo que dificultaría la propagación del virus".