Francisca López lo tiene claro: «Hay que vacunarse y cuanto antes sea, mejor». Esta nonagenaria de Cartagena asegura que el motivo principal para ponerse la vacuna contra el coronaviruses «la protección de su familia». «Ya no es solo para protegerme a mí, sino para que el resto de personas también estén protegidas», resalta López, quien indica que ya hace tiempo que no realiza 'vida normal' en la calle y que 'cambia' cada mes de casa, dependiendo de si le toca irse a vivir con sus hijas Mari Carmen o Marisol, ambas en Cartagena.

López sostiene que no tiene «miedo» cuando le comuniquen que se puede poner la primera dosis contra la covid: «Yo estoy dispuesta en el mismo momento en el que me lo digan, no tengo dudas», recalca. «Aparte de que tengo noventa años, estoy operada de las dos rodillas, tengo la columna muy mal y no puedo estar mucho tiempo de pie», López señala que preferiría acudir por su propio pie a su centro de salud para que le pusieran la vacuna antes de que el personal sanitario acuda a su vivienda.

Francisca recuerda que tiene siete nietos y dos bisnietas y que no las puede visitar. Asimismo recomienda a todas las personas de su edad que hasta ahora tengan alguna duda respecto a la vacuna que se la pongan: «Sin ninguna duda, esto es para el bien de todos». De la misma forma piensa Antonio Meroño, de 96 años y natural de La Unión, aunque ahora reside en casa de su hija en Albudeite: «Si se la va a poner todo el mundo, me la tendré que poner yo también», dice entre risas. Meroño, en su caso, es partidario de que acudan a la vivienda en la que vive para que le pongan la primera dosis en el momento en el que le toque: «Si la gente se está muriendo por el virus, todos tenemos que ponérnosla» concluye.