Un hombre que acabó siendo detenido por agentes de la Guardia Civil como presunto autor de malos tratos a sus padres pidió a los agentes al llegar a la vivienda familiar, ubicada en una pedanía murciana, que le pusieran las esposas, ya que quería ir a prisión.

Al verlo en un estado de gran excitación y desconocer en ese momento lo que había ocurrido, los agentes le aconsejaron que se calmara, con el fin de poder hablar con sus padres y tratar de esclarecer los hechos.

Estos aseguraron a la Guardia Civil que los presuntos malos tratos los vienen sufriendo desde hace varios años, para añadir que el hijo acude con frecuencia a la casa en estado de embriaguez, además de sospechar que consume drogas.

Cuando los agentes se entrevistaban con los padres, este hombre comenzó a golpear un coche y a decir que no había hecho nada, “pero que lo iba a hacer”, para acto seguido cerrar la vivienda, aunque aquellos lograron acceder a su interior por otra puerta y arrebatarle el cuchillo que esgrimía.

Las diligencias del caso han sido archivadas al no ratificar los padres su denuncia en el juzgado de guardia.

Estos han manifestado que no reclamaban ninguna orden de alejamiento, porque ello supondría que el hijo se quedara en la calle, para añadir que lo que precisa es que se le ingrese en un centro psiquiátrico o en uno de desintoxicación.