«A diferencia de España, Alemania siempre ha contado con recursos materiales y camas de hospital, sin embargo el punto débil de la Sanidad alemana es la carencia de personal». Es la reflexión de José Antonio Romero, de 25 años y de natural de Mula que trabaja en el Hospital Universitario de Múnich (MRI), respecto a cómo ha afrontado el país teutón la crisis del coronavirus. Romero, tras terminar la carrera en el verano de 2016, cogió las maletas y emprendió su aventura a Alemania.

Relata que en su planta, donde disponen de doce camas físicas para atender a doce pacientes, solo manejan 10 pacientes porque no disponen de personal suficiente: «Esto es justamente lo contrario de lo que sucede en España, donde personal hay prácticamente de sobra, pero lo que faltan son recursos y camas». Como parte positiva de la gestión de la pandemia, el sanitario afirma que Alemania ha tomado ventaja con respecto a España a la hora de diagnosticar los casos. «Baviera, mi región, está ofreciendo a la población de manera gratuita las pruebas PCR en el aeropuerto y estación central, lo cual facilita mucho el manejo del virus», explica.

El enfermero indica que en el futuro volverá a España, «lo tengo claro, el modo de vida, el sol y la comida son otro nivel». El cuándo, dice, lo marcarán las condiciones económicas y laborales, «aunque 39 días laborables de vacaciones, va a ser difícil de superar», y cuando la crisis sanitaria de la covid mejore. Por último, reconoce que le parece «muy triste» que tenga que llegar una pandemia a nivel mundial «para darnos cuenta de lo importante que es nuestra profesión y lo maltratada que está». «Enfermería, ya sea en España o en Alemania, es una profesión dura, pero necesaria», destaca el murciano.