Las demandas de disolución matrimonial han experimentado un incremento interanual generalizado en el tercer trimestre de 2020. Este aumento se produce después del impacto que el confinamiento, la suspensión de plazos procesales y la adopción de medidas de seguridad e higiene para hacer frente a la covid tuvieron en la actividad de los órganos judiciales durante el segundo trimestre del año, que se tradujo en importantísimas reducciones en todos los tipos de demandas, informa el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Murcia.

Según los datos recogidos por el Servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial, el número total de demandas de separaciones y divorcios ha aumentado en la Región un 19 % respecto al tercer trimestre de 2019.

Tras las fuertes disminuciones observadas en el trimestre anterior, se han observado incrementos interanuales en casi todas las formas de disolución matrimonial. Las 418 demandas de divorcio consensuado son un 13% más que las presentadas en el mismo trimestre de 2019. Las 24,3 demandas de divorcio no consensuado son un 15 % más. Por lo que respecta a las demandas de separación, las 27 demandas de separación consensuada representan suponen casi el doble que las presentadas el año anterior, y se registraron 9 no consensuadas, dos menos que las del tercer trimestre de 2019. Poniendo en relación las demandas de disolución matrimonial del total del año con la población a 1 de enero de 2020, vemos que el mayor número de demandas de disolución por cada 10.000 habitantes se ha dado en Canarias y en la Comunidad Valenciana, con 6,6. Le siguen Balears, con 6,1; Andalucía, 5,9; Asturias y Cantabria, 5,7; Galicia, 5,6; y Murcia, 5,5. Todas estas comunidades autónomas superan la media nacional, que es de 5,4.