Los hosteleros afectados por el cierre de negocios para contener la expansión del coronavirus cobrarán las primeras ayudas impulsadas por la comunidad autónoma, de entre 4.000 y 14.000 euros, antes de que acabe diciembre.

Así lo ha anunciado el consejero de Presidencia y Hacienda, Javier Celdrán, tras participar esta mañana en una reunión con representantes de las patronales CROEM, Hostemur y Hostecar para perfilar los detalles del plan de rescate dotado con 37 millones de euros para ayudar a paliar las pérdidas de este sector.

Este mismo fin de semana, ha dicho, se publicará en el BORM la primera de las líneas de ayudas de ese plan, dotada con 15 millones de euros, por la que se darán ayudas a fondo perdido de entre 4.000 euros (para empresas con hasta 5 trabajadores) hasta 14.000 (para aquellas con más de 50 empleados).

Las solicitudes, que se presentarán de forma telemática, solo tendrán un plazo de una semana, pero las ayudas son complementarias a las de la anterior línea de hostelería incluida en el plan Reactiva 2020, que estaban dotadas con 5,3 millones de euros.

De esa manera, las más de 3.500 empresas que en su día ya solicitaron esas ayudas Reactiva, que oscilaban entre 1.000 y 4.000 euros, no tendrán que volver a tramitar estas nuevas, sino que se les concederán de manera automática.

Los fondos que les correspondían entonces serán ampliados hasta el máximo de esta nueva convocatoria, por ejemplo, un negocio con 5 empleados que iba a recibir 1.000 euros a través de esa primera línea, obtendrá automáticamente y sin hacer ningún nuevo trámite los 4.000 comprometidos en este caso.

Además, como novedad, las ayudas están abiertas a empresarios que no estén al corriente de pago de sus obligaciones tributarias y con la seguridad social.

Celdrán ha insistido en que el proyecto regional de ayudas a la hostelería es el más ambicioso de cuantos se han puesto en marcha en todo el país, pero ha considerado que sigue siendo urgente una respuesta también del Gobierno central con medidas más amplias como la bajada del IVA para el sector al 4 por ciento, la ampliación de los ERTE, o la puesta en marcha de moratorias fiscales.