La activación del Plan Especial de Contingencia que debería permitir incorporar casi 500 camas más en los hospitales de la Región, 3.042 en total, y triplicar el número de camas en las unidades de cuidados intensivos hasta llegar a 350, ha agudizado las críticas de los profesionales sanitarios por la falta personal para hacer frente a esta ampliación logística.

Si hace unos días el sindicato de enfermería SATSE alertaba de que se necesitaban 2.500 enfermeras más para las 500 nuevas camas, ayer le tocó el turno al sindicato médico CESM que calcula que serán necesarios 600 nuevos médicos más que los que están activos en este momento.

La portavoz y tesorera del CESM, María José Campillo, ha dado esta cifra de manera provisional porque «para determinar las necesidades, lo primero que necesitamos es conocer el Plan de Contingencia, no es lo mismo hoteles medicalizados o plantas de ingresos convencionales que a lo mejor necesitan menos personal que una unidad de críticos». En cualquier caso, para la portavoz, «el gran problema no es poner camas, ni respiradores, o habilitar espacios, sino de dónde sacar profesionales que estén bien formados».

Pese a todo se aventura con una cifra, «un hospital con 500 camas requeriría como mínimo 600 ó 700 médicos». Sobre la circunstancia de que este sindicato médico no conozca a día de hoy los detalles del Plan Especial que activó la Comunidad hace tres días, Campillo lamenta que, «está claro que no se está contando con los profesionales todo lo que se tendría que contar» y pone de ejemplo lo que ocurrió en el Hospital Ifema de Madrid, «lo vendieron como éxito, pero cerraron todos los centros de salud para llenarlo de profesionales, y ésa no es la solución».

La portavoz se pregunta «¿de dónde piensan sacar a los profesionales?, porque hoy están asumiendo muchas cosas, entre otras, las residencias». «No se fabrican intensivistas, son once años, los anestesistas (que son los que normalmente están en las unidades de críticos), tampoco los fabrican, se requieren años, esa formación no se da en unos minutos, por mucho que digan o anuncien que van a a meter médicos sin terminar la facultad, pero ¿qué conocimientos tienen?», analiza María José Campillo que añade que «si los queremos para hacernos una foto vale, pero si lo que queremos es salvar vidas, no es la manera». El sector médico siempre está dispuesto a ayudar, sostiene la portavoz, y a buscar soluciones «pero hay que sentarse con ellos, dialogar, negociar y barajar las posibilidades».

«Me parece irracional», así responde el presidente del Colegio de Médicos cuando se le pregunta si es normal que no conozca a día de hoy el Plan Especial de Contingencia puesto en marcha por la Comunidad. Francisco Miralles sólo conoce algunos detalles del plan por lo que aparece en los medios de comunicación, «por lo que no podemos decir los médicos que requiere ese ampliación de camas, lo que sí puedo decir es lo que necesita la Región en una situación de normalidad que es, además de los que hay, 500 médicos más, 250 en Atención Primaria (150 médicos de familia y 100 pediatras) y 250 en hospitales, esto en un contexto sin epidemia».

En opinión del presidente del Colegio, si el SMS dispusiera de la plantilla que necesita, «con pocos refuerzos se podría haber dado una atención medianamente decente». Para Francisco Miralles, el Plan de Miras de 500 camas no es viable porque no hay médicos para contratar, «si abren esas camas será sin ningún médico, o con los escasos facultativos que hay pero haciéndoles trabajar el triple o el cuádruple, porque médicos en paro no hay».

En los últimos años, 5.000 médicos españoles se han marchado del país para ejercer su profesión, «y las facultades están graduando médicos pero pusieron el tapón del MIR y hay 7.000 médicos graduados que no han podido hacer especialidad y por tanto no pueden ejercer, y que ahora están siendo contratados para hacer rastreos...». Franciso Miralles asegura que llevan denunciando esta situación desde hace más de diez años, «pero no nos han hecho ni puñetero caso».

Salud responde que hay 2.200 profesionales más que hace un año

El Plan Especial de Contingencia, activado desde inicios de noviembre, incluye la habilitación de 500 camas más en planta, que se suman a las 2.557 salas con las que cuentan los hospitales públicos de la Comunidad. Además, se busca triplicar los espacios UCI para enfermos críticos, con lo que se pasará de las 120 unidades hasta un total de 350. A estas medida se suma la puesta en marcha de la Unidad de Semicríticos Avanzada en el Hospital Santa María del Rosell y los 17 puntos covid fijos, que se añaden a los 10 establecidos en los hospitales de la Región. En cuanto a las necesidades en materia de personal, desde la Consejería de Salud inciden en que hay 2.200 profesionales más que hace un año. A pesar de eso, el viernes se anunció un procedimiento urgente para crear una bolsa de trabajo de neumólogos. L.O.