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Informe del Agua 2020

En la Región sobra la política con el agua y faltan políticas de agua, por Alfonso Martínez Baños (PSRM)

En la Región sobra la política con el agua y faltan políticas de agua, por Alfonso Martínez Baños (PSRM)

El 2 de junio de 2018 se firmó el Pacto Regional del Agua. En aquel acto López Miras dijo, «los murcianos nos piden a los partidos que aparquemos nuestras diferencias con la política de agua». El pacto contenía 35 puntos de muy diversa índole y competencia, del gobierno de España y del Gobierno regional. En estos dos años y medio los socialistas hemos pedido reunirnos para reflotarlo y evaluar su grado de cumplimiento, sin éxito por la negativa de López Miras a convocarnos. Las esperanzas de que la firma de ese pacto no se limitara a un mero acto de oportunidad política, se han desvanecido. Queda claro que este, como tantos otros, forma parte de la política de escaparate del PP y el Gobierno regional.

25 años con la misma estrategia, hacer política con el agua para crispar y enfrentar. Así nos ha ido y así nos va. Mientras que el PP y el Gobierno regional utilizan el agua para hacer política, desde el PSRM pedimos hacer política de agua. El desafío del agua no han querido resolverlo, les ha faltado visión y planificación. Visión para saber aplicar el principio de escucha, diálogo y acuerdo, y planificación en el corto, medio y largo plazo. Han preferido la guerra partidaria del agua, que ha sido tan absurda como innecesaria, perjudicando a los agricultores y a los intereses económicos de la Región de Murcia.

El PP y el Gobierno regional recurren sistemáticamente al agua cada vez que se encuentran en apuros políticos, como ahora ocurre con la crisis de la pandemia (revisar la estrategia del PP durante los últimos 25 años). Una crisis totalmente descontrolada que tiene al gobierno regional KO.

La cuenca del Segura consume cada año unos 1.600 hm3, de los que 320 Hm3 vienen del trasvase Tajo-Segura, 110 hm3 para beber y unos 210 hm3 para regar. Un 14% del agua que utilizamos en la Cuenca para regar viene del trasvase. El trasvase Tajo-Segura para el PSRM es intocable, sería absurdo no aprovechar las infraestructuras que tenemos. Pero, no podemos obviar ni negar la realidad del cambio climático, hacerlo sería un suicidio económico colectivo. Habrá periodos de sequía más largos, menos precipitaciones y menos agua para trasvasar, lo que nos obliga a disponer de otras fuentes.

Si queremos afrontar el futuro de la economía regional y especialmente el de la agricultura, con garantía y seguridad, es importante que conozcamos este dato para adaptar nuestras necesidades a los recursos disponibles. Cuanto antes asumamos esta realidad, antes estaremos en disposición de afrontarla. Con esta perspectiva cualquier recurso externo es importante y necesario. Hablar de recursos externos principales y complementarios es un error. Todos los recursos se complementan entres sí. Esta tiene que ser la perspectiva inteligente de la estrategia.

Queda margen para la eficacia hídrica dentro de la cuenca. Desde el PSRM trabajamos en poner a funcionar al 100% de su capacidad las desaladoras (se podría producir casi 100 HM3 más al año) del Plan Agua de Narbona, aquellas que el PP dijo que desmontaría y vendería como chatarra, interconectarlas entre sí y con el trasvase Tajo-Segura para hacer más eficaz el sistema y establecer un precio único para el agua desalada. No olvidemos el binomio agua-energía, que siempre han estado tan ligados y lo estarán más en el futuro. Agua tenemos poca, pero sol mucho, aprovechemos ese recurso para abaratar la gestión del agua.

En definitiva, hay mucho trabajo pendiente. Aprendamos de los errores del pasado, en donde ha sobrado la política con el agua y han faltado políticas del agua.

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