La patronal murciana, CROEM, ha exigido este viernes un adelgazamiento de las administraciones, la prórroga de los ERTE como mínimo hasta abril de 2021 y acciones «de choque» para reactivar el sector servicios como medidas fundamentales para que el tejido empresarial pueda seguir generando riqueza y manteniendo los empleos.

El presidente de la patronal, José María Albarracín, ofrecía ayer una rueda de prensa virtual para hacer un repaso, en el inicio del curso, de la dura situación a la que se enfrentan las empresas murcianas en el actual escenario de crisis socio-sanitaria y para las que ha reivindicado «medidas excepcionales y no tanto estructurales», así como una «coordinación real» entre las administraciones.

Para Albarracín, las empresas privadas deben ser parte de la solución a esta crisis ya que son las que «hacen crecer la economía, pagan impuestos y crean empleo» y ha recordado que no se puede garantizar el estado del bienestar sin la actividad productiva, al tiempo que ha exigido un «recorte de gastos improductivos» en las administraciones públicas.

En ese sentido, ha insistido en la necesidad de «adelgazar la estructura de las admnistraciones para hacerlas más ágiles» mirando en primer lugar a las empresas públicas que no tienen actividad real o funciones. «No miramos solo a la estructura del personal, eso es lo que dejamos para el último momento, pero sí hay que adelgazar y reducir gasto», ha insistido. En la comunidad autónoma, ha recordado, hay unos 99.500 trabajadores públicos, un 16,9 por ciento del total de los ocupados, una cifra en la que, en el futuro, ha dicho, habrá que fijarse.

La patronal ha reivindicado también que los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) se prorroguen, como mínimo, hasta abril de 2021 y, en un escenario ideal, hasta finales de ese año, como ha aprobado Alemania.

Albarracín ha considerado que, de no ser así, empresarios y sindicatos estarán obligados a sentarse a negociar cada dos meses con el Gobierno para seguir ampliando esa medida, puesto que no se podrá hablar de recuperación, en el mejor de los casos, «hasta bien avanzado 2021».

En su opinión, es imperativo también seguir invirtiendo en innovación para mejorar la competitividad empresarial y ha destacado el papel de la tecnología en esta crisis, que ha sido crucial, por ejemplo, para permitir el teletrabajo. No obstante, ha pedido al gobierno que no se precipite a la hora de regular por ley esa modalidad de empleo, sino que busque un equilibrio que se adecúe a la diversidad de sectores, ya que no toda la actividad empresarial puede acogerse a esa modalidad.

Al respecto, ha lamentado la «sensación» de que el Ejecutivo de Pedro Sánchez «quiere tomar decisiones a espaldas de la mesa de diálogo social», a lo que se suman discrepancias internas entre los socios de gobierno que «confunden» a los empresarios, al tiempo que ha pedido que se escuche también la voz de los expertos antes de emprender reformas.

Albarracín ha mostrado también su apoyo al sector de la hostelería, que este viernes se manifestó en Murcia contra las restricciones impuestas por el Gobierno regional, y ha defendido que todo el sector servicios tiene «un problema grave» por lo que son necesarias medidas de choque y planes de actuación integrales para que «no se les condene al cierre y a la ruina».

Además, ha defendido la actuación «ejemplar» de los empresarios y ha responsabilizado del aumento de los contagios y rebrotes a los botellones y reuniones lúdicas en las que no se han cumplido las medidas de seguridad, por lo que ha insistido en pedir "la máxima responsabilidad individual".

También ha mostrado la inquietud de los empresarios ante el Brexit y también ante la vuelta a las aulas, y ha pedido apoyo para garantizar la seguridad ya que hay numerosas empresas que prestan servicios a la educación y que precisan de esa reapertura de colegios para sobrevivir.

Por último, ha insistido en la necesidad de pedir «la unidad de todos ante circunstancias tan adversas».