Septiembre traerá a la Región uno de los inicios de curso más convulsos que se recuerdan. El día siete, miles de padres dejarán a sus hijos a las puertas de unos centros educativos que aún no tienen muy claro cómo pondrán barreras al coronavirus. «El plan de contingencia que plantea la Comunidad traslada la responsabilidad de elaborar medidas a los equipos directivos de los centros, y no tiene sentido que un profesional de la educación tenga que elaborar un protocolo que corresponde a profesionales sanitarios», explica Óscar Marín, de AMPAS Murcianas Unidas, una plataforma que ha conseguido -a través de un change.org- más de 4.000 firmas a favor de una «movilización online por una vuelta segura al colegio».

«Los padres -continúa Marín- tenemos muchas ganas de que nuestros hijos socialicen y que vuelvan a la normalidad, pero eso no se va a dar con unas medidas que no están cogidas ni con pinzas». El plan de la Comunidad habla de una vuelta escalonada a las aulas y de mantener la presencialidad total en Primaria y ESO y «dejar a la decisión de cada centro» abrir a la semipresencialidad -la mitad de grupos acudirían a clase tres días a la semana y la otra, dos- sus cursos de Bachillerato y Formación Profesional. Además, estimaba la contratación de 500 profesores como «medida de apoyo».

«Si contratas a 500 profesores y en Murcia hay en torno a 650 centros, no salimos ni a un profesor por centro», cuenta José Antonio Abellán, de Fapa, la Federación Regional de Asociaciones de Padres de Alumnos. «Además, -se pregunta Antonio Salmerón, de ANPE- si van unos niños unos días y otros niños otros días, ¿qué hacemos con nuestros hijos cuando no tengan que ir a clase? No se habla de formación telemática, porque con esos profesores tampoco da para atender a todo el alumnado».

Ni rastro de conciliación

Las medidas propuestas por la Comunidad aluden en su totalidad a la desinfección de manos y calzado, a la distancia de seguridad y al uso de mascarilla si la separación de un metro y medio entre alumnos no se puede respetar.

«Son parches -opina Marín-. Si tienes una ratio de 25 y hasta 28 alumnos por clase y no pretendes construir barracones ni habilitar pérgolas o zonas municipales para dar clase, no tiene ningún sentido».

«Llevamos años diciendo que tenemos colegios e institutos poco compatibles con la educación: mucho cemento, poca sombra y poca zona de convivencia y socialización», dice el responsable de AMPAS Murcianas Unidas, que reunen sus reivindicaciones en siete puntos: seguridad auditada («no vale que lo diga el director de un colegio, que por muy buen maestro que sea no tiene competencias en sanidad»), prevención y control sanitario actualizado, conciliación familiar («es imposible que se mantenga la cohesión social si yo no puedo puedo ir a trabajar y pierdo mis ingresos porque mi hijo cae enfermo por el virus»), protección laboral para los padres que tengan dificultades para conciliar, limitaciones de aforo («¿por qué se saben cuántas personas pueden entrar en un bar y en un aula no?») inversión en recursos humanos y formación digital («la escuela en casa es un conflicto que hay que resolver, en las familias ha aumentado la angustia y la ansiedad»).

Salmerón lo tiene claro: «La Comunidad ha publicado ese plan para luego referirse a él en cuanto haya un contagio. Yo creo que se empezarán a cerrar centros en cuanto haya brotes. Y punto. Supongo que en una situación de crisis como esta, se está intentando que los padres tengan un sitio en el que dejar a sus hijos mientras están trabajando. De momento, los colegios e institutos van a ser guarderías».

López Miras exige a Sánchez una reunión sobre la vuelta a las aulas

El jefe del Ejecutivo de Murcia, Fernando López Miras, urgió ayer a Pedro Sánchez a que convoque la conferencia de presidentes exclusiva sobre inicio del curso escolar, «porque tenemos que evitar 17 inicios de curso diferentes». «A todos nos preocupa la vuelta al colegio», añadió López Miras antes de anunciar la comparecencia en la Asamblea, a petición propia, de la consejera del ramo, Esperanza Moreno, para dar cuenta de las líneas generales del regreso a las aulas.