El turismo seguro e inteligente impulsa el proceso de reactivación del sector en la Región de Murcia, a la espera de que se reabran las fronteras, sin cuarentenas obligatorias para los extranjeros que lleguen a España. Desde los ayuntamientos del litoral ya cruzan los dedos para que, al menos en los meses de julio y agosto, se permita a los foráneos veranear en la comunidad murciana, que quiere venderse como un destino seguro y libre de coronavirus.

El objetivo: certificar que no hay riesgo, para que tanto las playas como los bares y restaurantes de Águilas, San Javier, Mazarrón, Cartagena y San Pedro del Pinatar se llenen de extranjeros, como desde hace unos días (y más aún con las altas temperaturas) se están llenado de murcianos.

Respetar la distancia de seguridad entre toalla y toalla y ponerse la mascarilla para entrar en el chiringuito. Son algunas de las medidas de prevención que se pide tengan en cuenta los bañistas. Con la precaución por bandera, los municipios costeros estudian, con el Instituto de Turismo, la mejor manera de dar a conocer a los foráneos que la comunidad murciana es segura. Hay que tener en cuenta que la Región es una de las autonomías de España menos castigadas por la pandemia de coronavirus.

España levantará la cuarentena para los extranjeros a partir del 1 de julio, con lo que pone fecha a su reapertura al turismo internacional. Cientos de europeos que suelen alquilar casas en la costa murciana, o incluso que las tienen en propiedad, están esperando poder volar para disfrutarlas.

Asimismo, un grupo de profesionales con amplia experiencia en diferentes sectores, entre los que destacan el marketing, la comunicación y el turismo, han impulsado en Murcia el Observatorio de Turismo Inteligente del Mediterráneo (OTIM). Este observatorio, presidido por el empresario Francisco de Haro, ha impulsado la creación de un comité de expertos para reactivar el turismo en el Mediterráneo.