«El campo de la documentación es un mundo aparte, inmenso, con múltiples ramificaciones y entresijos. Hay casos ciertamente peliagudos que hay que estudiar con detenimiento, consultar con el Registro Civil, con la División de Documentación... El ciudadano, cuando acude a renovar su pasaporte o su DNI, solamente ve la parte visible de nuestra labor cotidiana; pero, en realidad, detrás de ello hay un trabajo inmenso y silencioso, llevado a cabo por un grupo de funcionarios de una gran calidad, tanto humana como profesional». Así se expresa Pablo Gutiérrez, inspector de Policía y jefe del Servicio Regional de Documentación, que atiende a LA OPINIÓN en la oficina de Isaac Albéniz, al propósito del aniversario del DNI, que ha cumplido 75 años en España.

Un aniversario que ha coincidido con el año del confinamiento por coronavirus. «A partir de hoy, lunes 1 de junio, todas las oficinas de la Región entrarán en funcionamiento, si bien empezaremos trabajando al 50% de nuestra capacidad. De forma progresiva iremos aumentando el número de citas, hasta llegar al 100% para mediados de junio», destaca Pablo Gutiérrez.

Pablo Gutiérrez, jefe del Servicio Regional de Documentación. Juan Carlos Caval

Acerca de cómo ha afectado el confinamiento, detalla que «desde la declaración del estado de alarma solo hemos mantenido operativa, en Murcia capital, la oficina de DNI de la Jefatura Superior de Policía», dado que «por razones sanitarias, decidimos cerrar temporalmente las oficinas de Isaac Albéniz y El Carmen, centralizando las expediciones en Ceballos. Formamos cuatro equipos de trabajo entre todos los funcionarios disponibles, con rotaciones diarias para reducir el riesgo de contagio entre ellos».

«Al principio funcionamos al 25%, atendiendo únicamente casos urgentes, que fueron muy escasos. Conforme se fue suavizando la crisis sanitaria, y al producirse una mayor demanda de renovaciones, fuimos habilitando más puestos de expedición e instalamos un quiosco adicional para renovar claves y certificados», manifiesta el inspector.

El resto de oficinas de la Región (Cartagena, Lorca, Molina de Segura, Alcantarilla y Yecla) han permanecido abiertas bajo las mismas condiciones.

«Además, durante estos dos meses y medio hemos dejado de hacer unos 55.000 documentos, entre DNI y pasaportes. Eso solo en nuestra Región, porque a nivel nacional la cifra rondará el millón», calcula el policía.

En este sentido, «nuestro gran objetivo ahora mismo es ir tramitando todos los documentos pendientes y hacer frente, al mismo tiempo, al volumen de trabajo habitual». «Para ello vamos a aumentar el número de puestos de expedición, al menos durante los próximos meses, especialmente en la oficina de Isaac Albéniz, que es la que absorbe una mayor carga de trabajo», anuncia Gutiérrez.

Por precaución «hemos instalado mamparas de protección, tanto frontales como laterales, en todos los puestos de expedición; vamos a proporcionar al ciudadano gel para lavarse las manos antes de entrar; intensificaremos la limpieza y desinfección de las oficinas y de su contenido (mobiliario, mamparas, quioscos, ordenadores, lectores ópticos...) y será obligatorio el uso de mascarilla», destaca el inspector.

Asimismo, «solo atenderemos con cita previa, salvo casos urgentes debidamente acreditados, habrá un controlador de accesos que atenderá al público, suministrará información y velará por el cumplimiento de las medidas de protección», remarca.

«Dentro de las oficinas no aconsejaría el uso de guantes, primero porque hay que lavarse las manos con gel, y segundo porque hay que poner la huella en el lector biométrico», hace hincapié.

Allá por 1943

La primera referencia que se hace de este carné es la Ley de 19 de enero de 1943 por la que se suprimieron las Cédulas Personales, su antecesor, si bien no fue hasta el 2 de marzo de 1944 cuando se publicó el Decreto por el que se formalizaba en España un único documento de identidad para cada ciudadano.

«El Documento Nacional de Identidad se ha ido adaptando a las necesidades y particularidades de la sociedad española en cada momento de nuestra historia», resalta Pablo Gutiérrez, que detalla que «la idea del DNI surge en 1944, en plena postguerra, con el propósito de que todos los españoles estuvieran identificados, si bien no fue hasta 1951, en Valencia, cuando se expidió el primer carné».

Luego llegó el modelo azul (1962-1965), que incorporó el estado civil y grupo sanguíneo, y sus diferentes versiones. En 1990 ya estaba vigente el DNI que supuso un gran cambio por la llegada el sistema informático, la reducción de tamaño y por no incluir la impresión de la huella. A partir de 1996, llegan las fotos en color y el formato evoluciona ligeramente entre 2000-2006.

Entonces llega el gran salto tecnológico, el DNI electrónico con un chip en el anverso que en la última versión (2015), el DNI 3.0, pasó al reverso con interfaz dual que permite la conexión mediante hardware y de forma inalámbrica a través de la tecnología NFC (Near Field Comunication).

En marcha el DNI Exprés

«En la actualidad está en marcha el proyecto del DNI Exprés. Es uno de los grandes retos que tenemos para este año, ya que permitirá renovar el DNI a varias personas a la vez, mediante un sistema de captura digital de la imagen, realizándose el pago de la tasa mediante tarjeta de crédito o teléfono móvil (PayPal)», comenta Gutiérrez, que añade que «de hecho, el DNI Exprés ya ha entrado en funcionamiento en Madrid, como experiencia piloto, estando previsto que se implante en las principales oficinas de España este año».

Además, «este 2020 se pondrá en marcha el proyecto DNIe 4.0: en principio el documento no cambiará físicamente, pero incorporará los últimos avances en materia de seguridad y criptografía», manifiesta.

Ahora, por culpa de la pandemia de coronavirus, cuando tengan que ir a la oficina, los murcianos «deben acudir puntualmente provistos de mascarilla, con el importe exacto de la tasa (12 euros para el DNI y 30 euros para el pasaporte) y de forma individual, salvo para expediciones a menores o personas que necesiten acompañamiento», destaca el inspector Gutiérrez.

Con fotos de hace un lustro

Junto a Pablo Gutiérrez, otra de las personas que más sabe del mundo del DNI en la Región es Fernando Maestre, jefe de Sección Técnica de Documentación de Españoles en la Región. Maestre recibe a LA OPINIÓN en su despacho de Jefatura, en el que se acumulan papeles que «son quejas del DNI», explica, «y las contestamos amablemente».

En este sentido, comenta que la mayoría de las veces las personas protestan tras haber acudido sin cita previa, con lo cual no han sido atendidas. Maestre responde a quienes han manifestado su disconformidad por escrito y les recuerda que «se da prioridad a las citas previas».

Algo que pasa mucho a los funcionarios que están en la mesa para renovar el DNI es que «la gente lleva fotos en las que sale bien, pero que tienen cuatro o cinco años». «Les decimos 'señora, esta es la misma foto'», apunta Fernando Maestre.

Fernando Maestre, jefe de Sección Técnica de Documentación de Españoles. J. C. Caval

El experto destaca que hoy en día el DNI cuenta con «unas medidas de seguridad impresionantes», algunas de las cuales «incluso son secretas, para que 'los malos' no puedan acceder a esta tecnología».

A este respecto, recuerda los tiempos en que las bandas ETA y Grapo «intentaban apoderarse de los soportes» para hacer documentos de identidad, ya que, teniéndolos, les bastaba con «poner una foto de la persona y una huella» para dar una nueva identidad a un terrorista.

Maestre destaca que «en Murcia hay mucha demanda de renovación» del DNI y «pocos funcionarios», por lo que «atendemos sin cita previa en en exclusiva a quien acredita una seriedad y una urgencia contrastadas». En Isaac Albéniz hay en total 12 puestos de expedición, si bien actualmente solo funcionan 7 u 8 a la vez. En Ceballos hay 4 y en El Carmen, 3.

Si hay mucha lista de espera en, por ejemplo, Murcia, un vecino puede renovarse el DNI en Yecla, si hay menos gente. «Puedes hacértelo en la ciudad que quieras» independientemente de donde estés empadronado.