Si el confinamiento se está haciendo duro para cualquier persona que viva en su domicilio, lo es más aún para los mayores que están en residencias, aislados desde hace semanas en habitaciones individuales o compartidas de unos 14 metros cuadrados. Esta dura situación les está pasando factura hasta el punto de que muchos de ellos están sufriendo deterioros cognitivos importantes, tal y como alerta el secretario de la Asociación de Residencias Sin Ánimo de Lucro de la Región de Murcia (Arsalu) y presidente de la Sociedad Murciana de Enfermería Geriátrica, Carmelo Gómez.

Gómez, que ha asistido esta semana a la reunión de trabajo convocada por la consejera de Mujer, Igualdad, Lgtbi, Familias y Política Social, Isabel Franco, para abordar cómo debe ser el desescalamiento en estos centros de mayores, explica a LA OPINIÓN que «con el confinamiento se aisla a los mayores del 'bicho' pero también se les aisla de la realidad, lo que hace que pierdan la orientación y baje mucho la estimulación que tenían» antes de la pandemia.

El presidente de Arsalu señala que los mayores que ya tenían problemas cognitivos han empeorado, pero también han sufrido deterioro cognitivo quienes no los tenían. Por ello, pide que desde la Administración sanitaria se tenga en cuenta esta situación porque «desde el punto de vista ético hay cosas que debemos abordar y no se puede desvestir un santo para vestir a otro», en referencia a los daños colaterales que está provocando el aislamiento por el coronavirus.

En esta situación, estima que «va a costar mucho tiempo recuperar la funcionalidad que se está perdiendo en las personas mayores, a las que se les está induciendo a una mayor dependencia».

Carmelo Gómez participa como enfermero especialista en geriatría como invitado externo en el grupo de Covid para revisar el trabajo que se viene haciendo en las residencias de la Región de Murcia, por lo que ya están trabajando en un documento sobre cuáles son los pasos a dar en el desescalamiento en estos centros.

La consejera Isabel Franco afirma que «seguimos siendo cautos en cuanto a las residencias porque sabemos que las personas mayores y con discapacidad son un colectivo especialmente vulnerable y cualquier medida o cualquier error que pudiéramos cometer podría tener consecuencias dramáticas. Así que, teniendo muy presentes las indicaciones de la Consejería de Salud, nos estamos preparando para programar la salida del confinamiento», para lo que han comenzado a escuchar las propuestas de los directores de las residencias, las entidades que colaboran con el Instituto Murciano de Acción Social (IMAS) y a los profesionales, recabando propuestas e iniciativas para el trabajo que se hará de forma conjunta con Salud.

El titular de Política Social recuerda que en la Región de Murcia se han detectado casos de coronavirus en cuatro residencias de mayores frente a otras 103 en las que no se ha registrado ningún contagio.

Además, Franco ha solicitado al consejero de Salud, Manuel Villegas, la creación de una comisión técnica para proceder a programar la desescalada en aquellas residencias de la Región de Murcia en las que no se ha registrado ningún caso positivo de Covid-19 hasta el momento.

Cinco equipos se encargan de la intervención sanitaria

Para llevar a cabo el trabajo de intervención sanitaria en residencias la Consejería de Salud ha creado cinco equipos formados por profesiones de Geriatría, Medicina Interna, Cuidados Paliativos, Medicina de Familia y Urgencias hospitalarias. Así lo indica el doctor Abel Novoa, médico de familia y miembro del equipo coordinador Covid-Residencias del SMS, quien asegura que «los tratamientos aplicados en las residencias están siendo los mismos a los que se aplicarían en el hospital o en el domicilio del paciente», de ahí que no sea necesario realizar traslados. Además, este equipo ha desarrollado el programa de atención a las familias, así como el de soporte a los propios trabajadores de estos centros.