Lo dijo el presidente al poco de anunciar otra prolongación del estado de alarma: a partir del 27 de abril, los niños de hasta 12 años podrán salir a la calle. Cuando le preguntaron por las condiciones de esta medida, Pedro Sánchez se remitió a la Ley de Salud Pública sin ofrecer más detalles. Aunque sigue sin trascender ningún tipo de normativa en este sentido, se baraja que los menores puedan pasear, acompañados por un adulto, por las inmediaciones de su domicilio en periodos de entre 30 minutos y una hora.

«A mí mi hija me ha dicho que a ella una vuelta a la manzana no le soluciona nada, los niños lo que quieren es jugar con sus amigos, dar un paseo con un adulto les da igual», dice Irina Casas, una madre soltera que vive con su hija de 9 años. Como ella, los padres de los 210.000 niños que, según el INE, viven en la Región, tendrán que afrontar el desconfinamiento infantil. Romualdo López lo tiene claro: «Mi hija [de dos años] se busca cada día una excusa diferente para bajar al parque, pero acepta que ahora mismo no se puede. A mí me resulta casi más incómodo sacar a una niña a la calle con un montón de impedimentos (mascarilla, guantes, nada de columpios, nada de relacionarse con otros niños) que estirar el confinamiento. No lo he probado, pero me suena más traumático que estar en casa viendo Scooby-Doo tranquilamente».

Beneficio psicológico

«En estos casos siempre resulta absurdo generalizar -dice la psicóloga Adoración Cárceles-: por ejemplo, esto depende de la situación de cada hogar, de nada le servirá a un niño que lo saquen a dar una vuelta si, por ejemplo, no tiene las afectividades bien resueltas». Rosario López, pediatra, va en la misma dirección: «Un recién nacido, por ejemplo, necesita la luz solar para adquirir vitamina D, pero a cualquier otra edad no tienen ese requerimiento. Tendríamos que pensar muy bien -concluye la pediatra- si los beneficios de esta medida, que los habrá, sin duda, compensan el riesgo y no son un paripé».

El psicólogo Juan Ruiz considera que el desconfinamiento infantil «es una gran noticia». Según él, a esas edades «los niños están en un continuo proceso de aprendizaje», por lo que es vital que se relacionen «de la forma más natural posible» con su entorno. «Lo más difícil durante esta crisis ha sido encontrar el equilibrio entre no atemorizar a nuestros menores y que, al mismo tiempo, sean conscientes de la situación que estamos viviendo. Por eso, un paso hacia la normalidad siempre va a ser positivo, no podemos estar toda la vida confinados», remata.

A la espera de indicaciones, desde la Policía Local de Murcia apelan a la conciencia ciudadana: «Los niños son lo más sensible de un hogar y estamos convencidos de que no se aprovechará esta medida para cometer irresponsabilidades», dice Eduardo Martínez Oliva, concejal de Seguridad.