La Universidad de Murcia, a través del Defensor del Universitario, ha detectado dos casos este curso de difusión de imágenes de abuso sexual infantil entre miembros de la comunidad universitaria. En concreto, el Defensor tuvo que actuar en dos casos en los que tuvo constancia, a través de las denuncias de los propios alumnos, del envío de contenido pornográfico infantil en grupos de WhatsApp donde participaban estudiantes universitarios de la UMU. En uno de los casos, el Defensor del Universitario pudo corroborar que, pese a que el grupo de WhatsApp tenía como fin poner en contacto a los estudiantes de una misma clase de uno de los grados universitarios, el autor de la difusión era una persona ajena a la UMU. «Se comprobó el nombre y el teléfono móvil de la persona que había difundido este contenido ilícito y delictivo y vimos que no era miembro de la comunidad universitaria», señala el profesor Juan José Vera Martínez, Defensor del Universitario.

Estas denuncias se han conocido a raíz de un comunicado que emitió el propio Defensor a los alumnos en marzo de este año para informar que se habían detectado casos de difusión en chats de WhatsApp de imágenes de abuso sexual infantil, pornografía en general, stickers o memes ofensivos o escarnio contra «personas o roles concretos, como docentes, autoridades o 'rivales' electorales».

El comunicado, tal y como señala el profesor Juan José Vera a este periódico, se envió para informar a los estudiantes del mal uso, en algunos casos con conductas «delictivas o casi delictivas», que se estaban detectando por parte de la UMU en los grupos de WhatsApp de estudiantes o en redes sociales como Instagram o Facebook. Entre estos hechos graves detectados están los «comportamientos despreciativos o acosadores hacia compañeros (ciberacoso) a menudo mediante telefonía (WhatsApp) o redes (Instagram, Facebook, etc.)». Vera señala que el uso de la tecnología para acosar es la continuación de lo que también pasa en la relación social real durante las clases o tiempo libre en la Universidad.

En concreto, el Defensor del Universitario ha actuado este curso en dos casos de acoso a estudiantes del primer curso de grado y que las mismas víctimas habían denunciado ante esta figura de la UMU creada para velar por el respeto a los derechos y las libertades de los integrantes de la comunidad universitaria. El caso más reciente se produjo un mes antes de emitir el comunicado y se puso en conocimiento del Defensor tras sufrir un estudiante acoso a través de las redes sociales.

Hechos delictivos

El Defensor actúa de mediador en la resolución de conflictos y orienta sobre las actuaciones a realizar ante las distintas instancias administrativas. Ante hechos delictivos graves, el Defensor puede elevar el caso a la Inspección de Servicios, organismo dentro de la UMU encargado de elaborar expedientes informativos y disciplinarios o proponer al Rector la incoación de estos expedientes cuando se aprecien irregularidades, con indicios de responsabilidad, en la actuación de cualquier miembro de la comunidad universitaria. «Una conducta delictiva estropea tu vida y se lo hacemos saber a los alumnos», así de tajante es Juan José Vera.

El Defensor remarca en el comunicado otros casos detectados este curso: Uso de chats y redes particulares de estudiantes como foros de difamación y escarnio de docentes; con menor gravedad, difusión de rumores y falsas informaciones que crean alarma y reacciones inapropiadas o fuera de lugar; correos electrónicos enviados desde emails anónimos en los que se acusa, difama o se crea polémica, entre otros.

Vera remarca que la mayoría de casos detectados se originan en el primer curso de grado, entre universitarios que han trasladado actitudes incívicas de la etapa de Secundaria y Bachillerato hasta la universidad. «Entre ellos organizan grupos de WhatsApp y en muchas ocasiones piden meter en él a personas ajenas a la clase o a la universidad y en esos casos se acaban detectando muchos problemas», señala Vera, que pide a todos los estudiantes que denuncien estas situaciones.

Cautela para los docentes antes de entrar en grupos de WhatsApp de clase

El Defensor del Universitario advierte en el documento enviado a los alumnos durante el estado de alarma que no hay que permitir la difusión de bulos o noticias falsas sobre el coronavirus entre la comunidad universitaria. En su escrito deja claro que las redes oficiales de la Universidad de Murcia son las que están «creadas, supervisadas o fomentadas» desde la institución. «No se debe permitir el empleo del nombre UMU en subredes creadas de modo más informal y espontáneo, sin moderación alguna o muy baja, sin control de participantes, etc», remarca el profesor Juan José Vera.

El Defensor recomienda a los docentes una cuestión importante: «Usar el grupo de clase en WhatsApp puede ser una vía rápida para avisar de algo, pero no puede ser la única y preferente vía. Los docentes deben ser cautelosos en vincularse a esas subredes o acostumbrarse a difundir información y eventos de la enseñanza en exclusiva o casi por WhatsApp y mientras tener una Aula Virtual vacía, sin evidencias de comunicación y sin dejar huellas de notificaciones, convocatorias, etc…».

‘Cómplices silenciosos’

Entre las peticiones a los estudiantes, Vera pide «no permitir o actuar como ‘cómplices silenciosos’ cuando se tiene conocimiento de usos indebidos de las subredes, sus contenidos y malos comportamientos concretos hacia profesores y compañeros». Y esto tanto en casos de ciberacoso o acorralamiento con desprecio hacia estudiantes como en una difusión malintencionada de imágenes u otros archivos del PAS o docentes.