Los 1.500 talleres de reparación de vehículos de la Región están parados a consecuencia de la falta de piezas y componentes, según ha informado la patronal del metal FREMM en un comunicado. El desabastecimiento afecta en este momento «a los recambios de los componentes de un vehículo en general, al no disponer sus proveedores de existencias, lo que ha provocado la rotura de la cadena de suministros e, incluso, ha hecho desaparecer la distribución».

El sector de la reparación de vehículos también tiene dificultades para acceder a la información técnica para realizar reparaciones de reprogramación, según indicó José de la Cruz López, presidente del Gremio de Talleres (Gretamur), integrante de la FREMM.

La organización explica en una nota de prensa que desde el pasado 16 de marzo los talleres vienen prestando sus servicios a puerta cerrada, mientras que los vehículos a reparar deben dejarse en el entorno del comercio, para evitar contacto entre talleristas y clientes por el Covid-19. La medida afecta en la Región a unas 1.500 empresas de reparación de vehículos.

La atención a los clientes «se centra en este momento en reparaciones de urgencia y de vehículos autorizados para circular, como son los camiones industriales, ambulancias, coches de las Fuerzas de Seguridad del Estado y las furgonetas de reparto. También se atiende al transporte público y a clientes que deben desplazarse con sus vehículos para ir a trabajar».

El presidente de Gretamur mostraba su solidaridad con la ciudadanía de la Región» y «la disposición de los empresarios para contribuir a prestar sus servicios a la sociedad». Añadía que «los talleres están atendidos por los gerentes y propietarios, por lo general autónomos, dado que el 99% de los servicios han tenido que presentar expedientes de regulación de empleo temporal de sus trabajadores (ERTE)».