La Región de Murcia comenzó a utilizar ayer lunes los más de 42.000 test rápidos del coronavirus que ha recibido gracias a la compra realizada por la Comunidad Autónoma (20.000) y los enviados el domingo por el Ministerio de Sanidad (22.800). Estas pruebas rápidas ya se están usando, tal y como confirma la Consejería de Salud, en los distintos puntos habilitados para la recogida de muestras.

Aunque estos test son una herramienta más para conocer qué personas han estado infectadas, el consejero Manuel Villegas llama a la prudencia y afirma que los test rápidos «no son la panacea», ya que sólo dejan ver la inmunidad del sujeto y suelen dar falsos negativos durante los primeros siete días tras el contagio. Aun así, serán útiles para determinar quiénes han pasado ya la enfermedad, al detectar la presencia de anticuerpos.

«Los test nos ayudarán y serán un elemento más de contención en la propagación, y aunque desde el punto de vista asistencial no nos aporten ninguna mejora ostensible», explica Villegas, «sí que serán útiles para confirmar los posibles casos en vectores como puedan ser los profesionales sanitarios».

La prueba de diagnóstico más fiable sigue siendo la PCR (reacción en cadena de la polimerasa), de la que «cada vez tenemos ya una mayor capacidad» y ya se pueden hacer en la Región de Murcia unas mil PCR por día. Pese a ello, la Región de Murcia sigue estando a la cola y es una de las comunidades autónomas con una menor tasa de pruebas PCR hechas en laboratorio con una media de unas 10.000, lo que supone una tasa de algo más de 6.000 por millón de habitantes, de las más bajas de España.

Los test rápidos enviados por el Ministerio y los adquiridos por la Comunidad, y validados por los profesionales del Laboratorio de Microbiología de la Arrixaca, se están usando desde ayer en los cuatro puntos de recogida de muestras que ha establecido la Consejería de Salud en Murcia (2), Cartagena y Lorca, a los que esta semana se han sumado dos zonas nuevas, al incorporarse también uno en Yecla y otro más en Caravaca. Así, los puntos de recogida de muestras del Servicio Murciano de Salud (SMS) ya ascienden a seis.

En el caso de Yecla, el punto de recogida de muestras se instaló ayer en el aparcamiento de la zona de Urgencias del Hospital Virgen del Castillo, donde dos enfermeras se encargan de realizarlas en horario de mañana a los pacientes que han sido citados por el SMS.

Preguntado por qué grupos de población se beneficiarán en un primer momento de estos nuevos test rápidos, Villegas informa de que se comenzará por el personal sanitario, residencias de mayores y centros sociosanitarios, al ser las personas más vulnerables.

Además, el consejero de Salud sostiene que los nuevos test que ha enviado el Ministerio de Sanidad «son igualmente válidos» que los que ha obtenido la Comunidad.

La Comunidad Autónoma ha ido recibiendo en estos últimos días material de protección que está distribuyendo entre los centros sanitarios y, según los cálculos, hay material suficiente para garantizar la protección de los profesionales sanitarios a lo largo de todo el mes de abril. «Hoy en día estamos mejor armados», subraya Villegas.

Además, Murcia tenía previsto enviar ayer al Ministerio de Sanidad el listado de espacios e infraestructuras para contagiados por Covid-19 que no presenten síntomas o no requieran hospitalización, aunque se insiste en el aislamiento domiciliario. Al principio del brote de coronavirus, y con la vista puesta «en el peor de los escenarios»,la Región ya realizó un censo de este tipo de lugares, poniendo el foco en los hoteles.

Confinamiento saludable

La Consejería de Salud ha anunciado la puesta en marcha de un nuevo servicio de asistencia telefónica sobre confinamiento saludable y salud emocional, un teléfono en el que se ofrecerán recursos a las familias para ayudarles a llevar esta situación.

Las personas interesadas pueden contactar con estos profesionales de la Dirección General de Salud Pública en el teléfono 900706706 de lunes a viernes de 9.00 a 14.00 horas. «Se trata de dar herramientas a las familias para afrontar las necesidades que surjan en esta situación, comunicar estrategias sobre confinamiento saludable y recursos sobre salud emocional que ayuden en esta situación y potencien el bienestar de las familias», apunta Villegas, quien está convencido de que «debemos aprender a usar la empatía y salir más fuertes de esta situación».