«Hoy (por ayer) es el primer día y aún está un poco desubicado todo», admite Juan Antonio, uno de los seis conductores que ya trabajan para Cabify en la ciudad de Murcia. Él viene de Madrid, «llevo viviendo aquí desde diciembre» y fue ayer cuando se ponía al volante de su vehículo. De momento, hasta que la gente no vaya conociendo que tienen esta opción aquí, hay poco trabajo. De hecho, LA OPINIÓN pidió un Cabify, llegó Juan Antonio y reconoció que fue el primer viaje que hizo en el día. «Me han entrado varias y las han anulado», comenta el hombre.

En cuanto al modo de trabajar, señala que «los turnos son de doce horas» y que «los coches no paran», ya que son de una empresa. Van cambiando los conductores. «Para trabajar aquí hace falta que no tengas antecedentes penales y que sí tengas los puntos de carné», detalla el hombre.

«Yo vengo de Madrid y he tenido problemas», manifiesta el chófer. Preguntado por si tiene miedo a que en Murcia acabe pasando lo mismo, señala que no lo sabe, pero cree que «si hay mucha demanda para nosotros, se pondrán como se ponen allí», en referencia a la capital de España. «Ahora somos pocos, pero si esto empieza a funcionar bien...», elucubra.

En Madrid es tanta la tensión entre taxistas y VTC que «allí nos llaman 'las cucarachas'», relata Juan Antonio, que resalta que, en general, «este servicio es más barato que el del taxi». Él estuvo trabajando en Madrid unos dos años. De los problemas, «tirarme piedras, no... pero darme por detrás un taxista sí. Hasta el pasajero me dijo si quería llamar a la Policía».

Juan Antonio estima que en Murcia «la gente no está informada de si esto (Cabify) se ha abierto ya», por lo que puede sentir «un poco de miedo», con la sensación de «a ver si me van a timar o esto cómo se hace».

Su coche no lleva ningún distintivo, salvo la matrícula azul trasera, obligatoria ya en todos los servicios públicos. Ofrece una botella de agua, música al gusto del cliente...

Cabify ya está en Murcia y es algo que no hace precisamente gracia a algunos. El presidente de Radio Taxi, Sergio Navarro, dijo a LA OPINIÓN que desde el gremio «estamos muy preocupados» tras el anuncio de que esta compañía ya presta sus servicios en la Región de Murcia.

La empresa española de movilidad anunciaba ayer el inicio de sus operaciones en Murcia y Cartagena. Cabify empieza a ofrecer su solución de movilidad a los ciudadanos y empresas y se convierte en la primera compañía de Movilidad como Servicios (MaaS, en terminología anglosajona) en operar en la provincia.

A juicio de Navarro, esta situación «puede hacer mucho daño al sector del taxi». «Nos interesa regular, como se ha hecho en otras comunidades autónomas», destacó, al tiempo que recordó que los taxistas ya han tenido «negociaciones» con la Administración, pero «nos han estado dando largas y al final ha llegado esta gente», en referencia a Cabify.

Taxistas de Madrid y Barcelona protagonizaron recientemente manifestaciones para protestar por la presencia en sus ciudades de Cabify y Uber. «No descartamos cualquier movilización», recalcó Navarro, que insiste en que los taxistas quieren «reuniones con la Administración para exigir la regulaciones de estas empresas».

Por su parte, el presidente de la Federación del Taxi, José Corbalán, apuntó que en la Región hay 750 licencias de taxi (290 de ellas en Murcia) y unas 120 de VTC «que podrían ser potenciales Cabify». Según cree, una empresa, que tiene media docena de vehículos, ya ha contactado con la compañía. Desde la Consejería de Fomento precisan que hay 774 licencias de taxi en la Región y 111 de VTC.

La ley dice que puede haber un VTC por cada 30 taxis. Con los datos que maneja Corbalán, haciendo cuentas, en la provincia habría un VTC por cada seis taxis, lo cual sería ilegal. Así que, según la norma vigente, debería haber solamente 25 licencias VTC en la comunidad.

Por otro lado, Radio Taxi Cartagena, asociación mayoritaria de este servicio de transporte en la ciudad portuaria, reclama a la Consejería de Fomento de la Región de Murcia que regule la forma en la que plataformas como Cabify pueden operar en la Comunidad. Así, este colectivo expone que, como mínimo, la normativa autonómica debe establecer que la contratación de estos trayectos se tenga que hacer con una hora de antelación.

Por otra parte, Radio Taxi Cartagena también apunta que hasta la fecha taxis y VTC han convivido sin ningún tipo de problema, ya que señala que las VTC que operan en la actualidad trabajan directamente con transportes concertados de empresas, sin suplantar la función del taxi, que es lo que cree este colectivo que hacen plataformas como Cabify,

La entrada de este nuevo servicio a nivel nacional ha hecho ponerse las pilas al sector del taxi cartagenero. Por ejemplo, informan de que más de una treintena de conductores ya llevan uniforme al volante, algo impensable hasta la fecha. La intención de Radio Taxi Cartagena es extender es uniformidad a sus cerca de 180 asociados.

La Federación de Asociaciones de Vecinos y Usuarios de Cartagena (Favcac) muestra también su punto de vista sobre este asunto. Así, está de acuerdo con los taxistas en que las autoridades competentes deben regular el servicio que prestan estas plataformas, «para que haya competencia desleal». No obstante, sostiene que es beneficioso para el ciudadano que haya más oferta, aunque recalca que la misma debe estar regulada.

El cliente sabrá de antemano cuánto va a pagar, al pedir su coche. Desde la redacción de La Opinión, hemos accedido a la App de Cabify para comprobar qué coste tienen algunos de los trayectos más demandados por los murcianos:

De la Circular al aeródromo de Corvera, 41,10 euros. Los taxis fijaron una tarifa plana: 29 euros. Es decir, que un Cabify es bastante más caro. Más supuestos: de la Circular a la estación de autobuses valdrá barato, solo 3,83. De la Redonda a la zona de Atalayas, otro ejemplo, 5,27 euros.

Para los que salgan de fiesta: desplazarse en Cabify desde la zona de las tascas hasta la avenida Mariano Rojas va a valer 7,8 euros.

Y para los universitarios, han de tener en cuenta que ir de la Redonda al Campus de Espinardo cuesta 11,13 euros. Un poco más caro (12,40 euros) vale ir a la Universidad Católica San Antonio (UCAM).

En Cartagena, la aplicación de momento solo opera a través de su servicio de reserva de viajes, por lo que no aparece el precio de cada uno de los trayectos. Según la tabla de tarifas de la web de Cabify, el precio mínimo en esta localidad es de 50 euros.