Las intensas lluvias que han caído sobre la Región de Murcia estos últimos días han dejado un respiro este sábado para que el sol muestre el lado más bello y fotogénico de ciertos parajes del territorio murciano. Desde el Noroeste hasta Sierra Espuña, pasando por los montes del parque de El Valle y Carrascoy, la vida se ha abierto paso en una tierra a la que le cuesta ver tantos días de lluvia seguidos.

Con el agua ya circulando por las ramblas, afluentes y ríos, la naturaleza no ha dejado de mostrar su cara más verde tras las precipitaciones, que han sido generalizadas en todo la comunidad, y que en zonas como en la reserva natural de Sotos y bosque de la ribera de Cañaverosa, en Calasparra, dejaban imágenes del río Segura de un color marrón debido a que "recibe sedimentos de la cuenca y los transporta suspendidos en el agua hasta su deposición" en el fondo, como explican los técnicos de la Red Natura del Noroeste. El color del río poco a poco cobra su tono verdoso natural tras calmarse poco a poco las precipitaciones.

Las estampas otoñales de la Sierra del Segura han dejado también una escena viva de la naturaleza.

El musgo se apoderaba de las rocas y el suelo se vestía de verde en zonas como Sierra Espuña, como recogían en fotos los técnicos del Parque en sus redes sociales, mientras que los Agentes Medioambientales de la Región de Murcia vigilaban las ramblas y cauces dela sierra, como la de la Umbría de Mula o como la rambla del Calderero que desciende desde el paraje de Malvariche pasando por la pedanía de CasasNuevas hasta la presa de Pliego.

Tras las lluvias, ríos como el de Mula, en constante sequía y sin caudal ecológico en algunos puntos de la cuenca, ha tenido una importante circulación de agua estos días tras las lluvias, como recogen las fotos del geógrafo José Serna, hasta tal punto que el río llegaba a la carretera de Ucenda, en Bullas, y dejaba otras postales otoñales con el color amarillento de las hojas de los árboles. El paraje de El Salto del Usero también dejaba otra estampa curiosa, ya que la caída de agua era mucho más intensa en una de los baños naturales más impresionantes de la Región.

Los animales también han tenido su hueco de disfrute en el día de hoy tras las precipitaciones, como recoge el personal del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre del parque de El Valle y Carrascoy, con vídeos que muestran a varios jabalíes disfrutando de charcos formados por las lluvias en su recinto: "Les encanta revolcarse en el barro y el agua para eliminar parásitos de su densa pelambrera, por eso tras las lluvias es más fácil encontrar sus huellas", explican.