Los musulmanes apuestan por "abrir las mezquitas" a la gente

El hotel Nelva de la capital murciana acoge hoy y mañana el Congreso Nacional de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas (FEERI). El presidente de esta organización, Mounir Benjelloun Andaloussi Azhar, recordó que la FEERI es «el interlocutor con el Estado español» para hablar sobre las necesidades de la población musulmana.

Se prevé que alrededor de 300 ó 400 personas, procedentes de toda España, participen en el simposio, que arranca a las nueve y media de la mañana. Mañana, como colofón, se escogerá a la nueva dirección de la FEERI.

Mounir Benjelloun Andaloussi Azhari consideró, en declaraciones a LA OPINIÓN, que «la comunidad musulmana de hoy día no es la de hace 20 años».

En este sentido, apostó por «abrir las mezquitas» al conjunto de la sociedad, no solo a las personas que profesen el credo islámico, y puso el acento en la importancia de que «los musulmanes se conciencien de que ese lugar de culto ha de ser abierto a las personas». El fin último, remarcó el responsable de la FEERI, es «involucrarse en la ciudad» y que la comunidad islámica no genere «un gueto interno». Murcia, donde conviven cerca de 100.000 musulmanes, es la quinta comunidad que más mezquitas y centros destinados al culto musulmán (104) reúne en todo el país.

«No tiene sentido estar siempre reclamando sin poder aportar», aseveró Mounir Benjelloun Andaloussi Azhari, al tiempo que dijo que un musulmán tiene que «comportarse como cualquier otro ciudadano, independientemente de su confesión».

Apuntó que, hoy en día, «hay generaciones que han nacido en España, que no conocen lo que es la migración».

A juicio de Mounir Benjelloun Andaloussi Azhari, con los musulmanes «los prejuicios vienen del desconocimiento», así que cree que, «si abrimos las mezquitas», el resto de ciudadanos puede que sientan «más tranquilidad y seguridad de qué es lo que estamos haciendo». «El reto es abrirse, que la gente se acerque. Porque no hay diferencias entre unos y otros, ni siquiera habría que preguntarse de qué confesión es nadie», sentenció.