El Ministerio de Educación revisará el procedimiento de las oposiciones para docentes después de que un promedio nacional 8,4 % de las plazas ofertadas hayan quedado desiertas en las pruebas de este verano en varias comunidades autónomas, el 12,4 por ciento de las 506 convocadas en el caso de Murcia.

La ministra Isabel Celaá ha expresado su preocupación por este hecho, por lo que abordará la modificación de los procesos de estas pruebas, según han informado fuentes del Ministerio.

El sindicato Comisiones Obreras hizo público ayer su ‘Informe de inicio de curso 2018-19, Objetivo: revertir los recortes del PP’, en el que destacaba el porcentaje de las plazas de docentes que han quedado sin cubrir. En el mismo se destaca que en algunas comunidades como Madrid, Navarra o País Vasco han quedado vacantes más del 20 % de las plazas convocadas. En la Región de Murcia superaron el 12 por ciento.

Los sindicatos de docentes ya criticaron que el anterior ministro Íñigo Méndez de Vigo fijase que estas pruebas fueran eliminatorias, porque a su juicio se trataba de una oferta extraordinaria de plazas que debía de ayudar a los interinos afectados por los recortes de los últimos años.

Desde Murcia, fuentes de la Consejería de Educación manifestaron que en la Región «apostamos en todo momento por el consenso entre las comunidades autónomas y el Ministerio» en los futuros procesos de oposición. Y destacaron «el diálogo» como la base de cualquier cambio.

«Ha sido muy arbitrario»

La Plataforma 7-J Oposiciones Justas de la Región de Murcia ha calificado de «buena noticia» el anuncio del Ministerio, aunque no vaya a cambiar nada en el proceso de este verano.

«Es necesario que cambie el acceso al modelo docente, pues hemos sufrido un proceso muy arbitrario que pone en duda nuestros derechos», explicó Isabel González, portavoz de la plataforma, quien puso de ejemplo su caso.

«Yo me presenté a una de las plazas de inglés, y después de ser docente en la universidad durante cuatro años me calificaron con un 0,8, e hice el examen de mi vida», comentó, lamentando que no tuvo posibilidad de revisar su test.

«Nos hemos sentido indefensos», añadió y recordó que un 70% de las notas oscilaban entre el 0 y el 1. «Está probado que es estadísticamente imposible», concluyó.