La Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura propuso ayer en su informe el trasvase de 20 hectómetros cúbicos para este mes, el último envío del año hidrológico, que concluye el 31 de septiembre, y el máximo que se puede autorizar.

La Comisión, integrada por técnicos de la cuenca cedente y receptora, entre otros, ha tenido en cuenta la cantidad de agua que había en los embalses de la cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía, el día 1 de septiembre: 617 hm3 (a los que había que restar los 7 hm3 que quedaban por enviar del trasvase autorizado en agosto).

El informe también se ha basado en que los pantanos se encuentran en el nivel 3 de existencias, y que según éste se pueden enviar al Segura, para beber y regar, entre 0 y 20 hm3. Y en que estén cubiertas todas las necesidades de la cuenca del Tajo.

La propuesta técnica se ha elevado a la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, quien debe decidir la cantidad final que recibirá el Levante (Región de Murcia, sur de Alicante y norte de Almería). El trasvase será efectivo al día siguiente de que se publique la orden en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Lo esperado

El presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, Scrats, Lucas Jiménez, recibió la noticia indicando que «era lo esperado; es hablar de normalidad según la Ley, y esperamos que siga así».

Jiménez, sin embargo, lamentó, una vez más, las declaraciones efectuadas por el presidente castellano-manchego Emiliano García-Page, exigiendo el fin del Trasvase, y destacó que «huele a asfalto; hay elecciones».

«Una vez más nos han metido de lleno en su juego político, del que nos deberían dejar al margen y moderar su vocabulario y afirmaciones en nuestra contra», subrayó el presidente.

Los regantes tampoco temen la propuesta de auditoría de sus regadíos pues «las tenemos todos los días, ya que la CHS nos controla a través de sus equipos de medición el agua que recibimos; no todos pueden decir lo mismo», concluyó.