Todo comenzó a raíz de las declaraciones de Inés Arrimadas, presidenta de Ciudadanos (o Ciutadans) en el Parlamento de Cataluña, en las que aseguraba que "si fuese por su partido no se habría levantado el 155". El periodista y productor Toni Soler, conocido por ser hijo de la escritora catalana Carme Guasch, contestaba entonces a la política con una frase que ha sembrado la polémica: "Si fuera por Ciudadanos, Catalunya sería Murcia".

Las palabras, por supuesto, no han sentado nada bien a los usuarios de Twitter murcianos, ni en general del resto de España, que le han tachado de "clasista", "supremacista" e incluso de "neonazi". Además, como para dar la puntilla, la expresidenta del Parlament Núria de Gispert añadía a Cádiz al mensaje.

Por supuesto las reacciones que han provocado no han sido precisamente positivas.