El Gobierno regional acaba de hacer pública la que es la mayor convocatoria para proyectos estratégicos de I+D+i con la que se fomenta la unión de empresas y centros generadores de conocimiento para el desarrollo de iniciativas innovadoras. En concreto, se duplican los fondos de esta iniciativa de concurrencia competitiva, que pasan de 1.985.775 a 4.428.960 euros.

El consejero de Empleo, Empresa, Universidades y Medio Ambiente, Javier Celdrán, informó de esta convocatoria que busca promover la I+D+i cooperativa y multidisciplinar entre todos los agentes públicos y privados (centros de investigación, tecnológicos y universidades) directamente con las empresas.

Además, tiene el objetivo de favorecer la aparición de sectores emergentes vinculados a actividades intensivas en conocimiento y con capacidad para contribuir a diversificar la economía regional, así como fomentar la creación y transferencia del conocimiento desde los grupos de investigación a la producción de las empresas.

Las estimaciones de esta línea de ayudas, que van de los 600.000 al millón de euros, es que se apoye a cinco proyectos en los que participarán 50 empresas, centros de investigación y tecnológicos y universidades, empleando a cien personas altamente cualificadas.

La convocatoria realizada el pasado año sobre proyectos estratégicos de I+D+i, con cofinanciación de Fondos Feder dentro de la estrategia RIS3Mur, permitió seleccionar tres grandes proyectos con la alianza entre 22 empresas y entidades de investigación como el Imida, el Cebas-CSIC o las tres universidades de la Región.

Los indicadores de I+D de los dos últimos años muestran una tendencia positiva. La Región es la segunda comunidad autónoma que más crecimiento interanual tuvo en el año 2016, con un gasto interno de 269,2 millones de euros, lo que supone un incremento del 10,2, por ciento, según los últimos datos públicos del Instituto Nacional de Estadística.

Además, Murcia fue la segunda comunidad en crecimiento de la inversión en innovación, con 193,4 millones de euros, lo que supone un crecimiento interanual del 22,3 por ciento, frente al 1,3 por ciento de España.