Es el hombre más buscado tanto en Murcia como en el resto del territorio nacional, sobre todo en aquellas ciudades aledañas a Elche, como la nuestra. Y la policía no piensa dejar que salga del país. Seis días después del hallazgo del cadáver de una mujer de 69 años, enrollado en una manta y bajo la cama de su domicilio, en la calle Capitán Alfonso Vives de la localidad alicantina, poco se sabe del paradero del principal sospechoso, un hombre de 39 años e hijo de la fallecida, al que la Policía Nacional busca desde la noche en la que la hija de la fallecida y hermana del fugitivo, encontrase el cuerpo.

Desde la noche del miércoles, los agentes buscan al sospechoso. En un primer momento, se difundió su fotografía entre las patrullas de Elche y de Alicante, tanto de Policía Nacional como de Local, ante la sospecha de que pudiera estar en el círculo donde se movía habitualmente para conseguir droga, ya que el hombre es consumidor habitual. Más tarde, el radio de búsqueda se amplió a todo el territorio nacional. Su fotografía se ha distribuido por todos los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, sin que hasta ahora, seis días después de comenzar la búsqueda, esta haya dado resultados. Los agentes han intensificado en las últimas horas su búsqueda, ante el temor de que pueda abandonar el país para huir de las fuerzas de seguridad. Ni siquiera los interrogatorios en su círculo más cercano han arrojado una pista de su paradero, y los agentes son conscientes de que, cuanto más tiempo pasa, más difícil es dar con su paradero.

En estos momentos, la mayor esperanza de las unidades policiales es que dé un paso en falso. Su fotografía está en manos de todas las policías a nivel estatal, y también en estaciones y aeropuertos. El hombre, de 39 años y de origen venezolano, tiene una serie de rasgos únicos que facilitan su identificación, si bien hasta ahora no se ha podido dar con él.

Paralelamente, el Juzgado de Instrucción número 3 de Elche ha asumido la investigación del asesinato, si bien la causa se encuentra bajo secreto de sumario. Está previsto que se levante en los próximos días, por lo que podrán conocerse algunas de las circunstancias que rodearon este crimen.

Enrollado

Hasta ahora, tan solo se sabe que fue la hija de la mujer quien encontró el cadáver escondido bajo la cama y enrollada en una manta. Fue ella la que alertó al 112. Una patrulla de la Policía Local fue la primera en llegar al lugar de los hechos. Minutos después, la Policía Nacional se hizo cargo de la investigación, Brigadas de la Policía Judicial y de la Policía Científica recogieron todas las pruebas encontradas en la vivienda. La hija de la fallecida apuntó entonces a su hermano como posible autor del crimen. Las conductas extrañas de días anteriores, unido a los problemas del joven, de 39 años, con el consumo de estupefacientes, le hicieron ser sospechoso desde el primer momento. El hecho de que haya huido y se encuentre en paradero desconocido no hace más que apoyar la principal, hipótesis: que fue él el autor material del crimen.

El cuerpo apareció con numerosas heridas, algunas podrían ser incluso de arma blanca, por lo que lo único que está claro, por el momento, es que se trató de una muerte violenta. Los agentes estuvieron inspeccionando el domicilio más de cuatro horas, en busca de cualquier prueba que pudiera esclarecer los hechos.

Una de las hipótesis que se barajan pasa por una discusión entre madre e hijo por el consumo de drogas de este último, que acabara en el fatal desenlace.

De hecho, los vecinos aseguraron que no era la primera vez que la Policía buscaba al sospechoso, pues ya hace cerca de dos meses que una patrulla fue puerta con puerta preguntando por el sospechoso. Otros residentes señalan que ha tenido problemas en el barrio, por algunos robos y hurtos menores, por lo que era un viejo conocido de la Policía.