Ha costado varios meses, pero al final, ayer por la tarde, la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) autorizó a la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) a utilizar una planta desalobradora con fines experimentales en la localidad de La Palma (en el Campo de Cartagena). En concreto, el volumen autorizado es de 5.800 metros cúbicos al año, y el objetivo de este proyecto es eliminar los nitratos de las salmueras que proceden de los pozos de regadío de la zona.

El destino de la salmuera sobrante será una balsa anexa con 500 metros cúbicos de capacidad. Aquí se evaporará el agua y se retirarán los residuos mediante un gestor autorizado, según explican fuentes del organismo de cuenca.

La UPCT llevará a cabo investigaciones en materia de desnitrificación y valorización de dicho residuo, apuntan y añaden que con las aguas desalobradas esta universidad regará huertos de ocio y experimentales y también realizará talleres de investigación.

Como condición para que este proyecto pueda ponerse en marcha, la CHS podrá acceder en todo momento a las instalaciones para «comprobar el correcto uso y funcionamiento de las mismas».

Además, la preparación, ejecución y finalización de los trabajos «se realizarán por procedimientos que en ningún caso interfieran, perjudiquen o afecten al Dominio Público Hidráulico o que puedan dañar o suponer un riesgo a terceros», concluyen.

El investigador principal y director de la Cátedra de Agricultura Sostenible de la UPCT que lo promueve, Juan José Martínez, explicó hace unos días que esta planta podría evitar la entrada de 110 hm3 de nitratos al Mar Menor procedentes del acuífero, y que esa misma cantidad fuera utilizada para regar en el Campo de Cartagena.

Este biorreactor que utiliza virutas de madera para eliminar los nitratos de las salmueras ha funcionado bien en el laboratorio.

Agradecimiento

Por su parte, el consejero de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Francisco Jódar, agradeció a la ministra de Agricultura esta autorización y mostró su esperanza en que autorice también «en el más breve plazo posible» el uso de las desalobradoras y de las balsas que la SAT San Cayetano «tiene en la misma zona» y con los mismos fines científicos.