Un total de 221 menores de edad fueron atendidos en los hospitales murcianos en un año por intoxicación etílica, según los datos proporcionados por la Consejería de Sanidad de la Región.

Los datos pertenecen al año 2015. De 2016 aún no hay cifras disponibles, según indicaron a este periódico desde el departamento que dirige María Isabel Sánchez-Mora.

Las cifras revelan que tres de los menores necesitaron ser hospitalizados. Los 218 restantes entraron por urgencias y, tras un tiempo, fueron dados de alta.

En 2014 fueron 178 los menores -con edades comprendidas entre los 11 y los 17 años- los que precisaron de asistencia en alguno de los hospitales murcianos. En 2013, la cifra total fue de 164. Los datos reflejan un incremento: cada vez más menores acuden a urgencias por algo que tiene relación con el alcohol. La documentación aportada por la Consejería no detalla si algunos de estos ingresos fueron por ingesta accidental.

En total, entre 2013 y 2105 se atendió a 560 menores, en su mayoría, adolescentes de 16 y 17 años. Aunque los hay más precoces. De los 560 totales, destacan los casos de un niño de 11 años, de cuatro niños de 12 y de 29 niños de 13 años de edad.

Más en septiembre y abril

En cuanto a los meses en los que se producen más intoxicaciones, los datos de Sanidad indican que el primero es septiembre, con diferencia (87 de las 560), seguido de abril (64). En septiembre se celebran fiestas populares en las que es habitual que gente joven -mucha de ella menor- salga a la calle y organice su propio botelleo. Fiestas como Carthagineses y Romanos, en Cartagena, la Feria de Septiembre en la capital murciana, o las fiestas de Molina.

En cuanto a abril, es el mes de las Fiestas de Primavera de Murcia. El día del Bando de la Huerta es, tristemente, una de las jornadas en las que se cuentan más intoxicaciones etílicas en la calle, en muchas ocasiones de menores que llevan desde buena mañana bebiendo en parques y jardines alcohol que el día antes compraron.

También maneja Sanidad datos por días. Así, en la jornada que más se bebe es el domingo. Un total de 198 de los 560 menores contabilizados fueron a urgencias este día. Le sigue de cerca, cómo no, el sábado, con 160 personas. Y después va el viernes. A 72 de los menores atendidos de 2013 a 2105 se les prestó ayuda un viernes. En lunes, tan sólo a 11.

El alcohol funciona como una droga que altera al cerebro. Produce una relajación de la parte más racional de este, que es lo que hace que la persona se desinhiba. Algunos psicólogos ponen el acento en que el consumo de alcohol puede llegar a ser «un ejercicio de construcción de identidad», así como tener que ver con la importancia de pertenencia al grupo.

«Si tus amigos beben, pues tú bebes, no te vas a quedar mirándolos», considera Lidia, de 35 años, que admite haber hecho «muchos» botelleos en su adolescencia, a finales de los 90. «Los botelleos se hacen porque no se pueden pagar las copas en los bares, por los precios que ponen. Para un crío de 16 años, pedir un cubata en la barra es prohibitivo», explica. Ahora Lidia es madre de una niña de 11 años, y es también consciente de que ella «saldrá y beberá, le diga yo lo que le diga».

Desde la Policía Local de Murcia apuntaron que no es habitual ver a niños de 11 ó 12 años tirados en un parque bebiendo en vasos de plástico. Aunque precisamente 12 años tenía la niña cuya muerte -tras una borrachera- impactó a toda España hace unos meses. Ocurría en un parque de San Martín de la Vega (Madrid).

En Murcia, la media de edad de los menores que hacen botelleo es de 15 a 17 años, según estimó un portavoz policial.