Las familias de la jugadora holandesa de voleibol Ingrid Visser y de su pareja, Lodewijk Severein, asesinados en una casa rural de Molina de Segura, han decidido no presentar un recurso propio contra la sentencia que absolvió a dos de los cuatro acusados y han preferido adherirse al que hace unos días presentó el fiscal.

De esa manera, las familias respaldan las conclusiones y peticiones que el ministerio público ha presentado en su recurso, en el que reitera su solicitud de condena para Constantin Stan, uno de los dos rumanos considerados autores materiales del doble crimen, y de Serafín de Alba, propietario del huerto donde fueron enterrados los cadáveres que fue juzgado por encubrimiento.

Ambos fueron absueltos después de que el jurado popular no los encontrara culpables, al contrario de lo que ocurrió con el segundo rumano, Valentín Ion, y con el gerente del club en el que jugó Visser, Juan Cuenca, que fueron condenados a dos penas de 17 años de cárcel cada uno por el doble crimen. El Ministerio Público sostiene en su recurso que a lo largo de las distintas sesiones del juicio fueron aportadas pruebas suficientes para considerar probada la participación de los dos.