La Audiencia de Vizcaya ha condenado a un hombre a tres años de prisión por un delito de estafa continuada, después de que encargara más de 3.000 toallas a una empresa textil de Murcia y no se las pagara.

El condenado realizó el 24 de abril de 2013 un pedido de tres mil cien toallas a esta empresa, valoradas en 30.008 euros, pedido que debía entregarse en Erandio (Vizcaya) y que se iba a abonar supuestamente mediante dos pagarés, que nunca fueron pagados. Teniendo en cuenta la importancia del pedido, los responsables de la empresa vendedora solicitaron los datos de los compradores para comprobar su solvencia.

El acusado ofreció como filiaciones de los compradores las de dos comerciantes de reconocida solvencia, quienes desconocían la operación.

Tras el ´éxito´ de la primera compra, un mes después, el encausado, junto a un cómplice, volvió a realizar un nuevo pedido por valor de 80.000 euros.