Murcia es la penúltima comunidad autónoma de entre las 17 españolas con menor competitividad turística, solo mejor que Extremadura, y ha bajado del puesto 14 en 2010 al 16 en 2014. Con información disponible hasta mayo de 2015, la Alianza para la Excelencia Turística, Exceltur, hizo pública ayer la tercera edición del Monitur, informe que evalúa la competitividad turística de las 17 comunidades autónomas. Cataluña ha sido la comunidad con mayor competitividad turística en España en la legislatura autonómica 2011-2015, según el ránking elaborado por Exceltur, en el que ha relevado a la de Madrid del primer puesto, al que ha escalado desde la tercera posición.

El estudio advierte de una preocupante pérdida de prioridad e impulso de las políticas turísticas autonómicas, que se han limitado más que nunca a la mera mercadotecnia turística. Pese a ello, los datos turísticos mejoran, lo que se debe al favorable contexto geopolítico externo -inestabilidad geopolítica derivada de las primaveras árabes y atentados en Egipto, Túnez y Turquía, junto a un euro y un precio del petróleo inusualmente bajos- y la recuperación de la demanda interna en los dos últimos años.

En lo positivo, el informe concluye que los procesos de congestión y desvalorización de los destinos por exceso de construcción se han frenado en los últimos años (aunque surgen problemas de superación de la capacidad de carga ante el impulso del alquiler de apartamentos turísticos) y que las empresas dieron continuidad a su esfuerzo inversor en la creación de un mayor y mejor producto turístico.

En el grupo de las comunidades autónomas (CC AA) con un alto nivel de desarrollo y nivel de renta, Cataluña asciende a la primera posición, tras una legislatura donde se mantuvo la inversión privada en productos turísticos, gracias en gran medida al tirón que sigue ejerciendo de la ciudad de Barcelona. Del Monitur 2014 se desprende, además, que buena parte de su ventaja se produjo por la citada pérdida de prioridad política en el resto de CC AA. Cataluña se distancia, así, de la Comunidad de Madrid, que sufrió los efectos de la desestructuración de sus diversos instrumentos de política turística, y del País Vasco, que queda relegado del segundo al tercer puesto, tras relajar igualmente su apuesta por el turismo y sufrir los efectos de no avanzar al mismo ritmo que el resto de regiones en indicadores clave como la conectividad. En el grupo de las comunidades especializadas en el turismo de sol y playa de litoral, Canarias y, sobre todo, Baleares se consolidan a la cabeza, impulsadas por el fuerte aumento de la afluencia turística desviada tras las Primaveras Árabes y el incremento de la inversión privada en regeneración de producto. En el ránking general, ambos archipiélagos escalan una posición, al pasar Canarias al cuarto puesto desde el quinto, al que sube Baleares.

También la Comunidad Valenciana mejora ligeramente su posición, ascendiendo desde el séptimo al sexto puesto de la lista, mientras Andalucía sufre los efectos de una acusada politización del turismo en esa legislatura, y la inestabilidad de los pactos de gobierno después, que afectaron a su capacidad de mantener un posicionamiento estratégico claro. Andalucía desciende desde el cuarto lugar, que ostentaba en 2010, al séptimo en esta última edición del Monitur.

Un tercer grupo de comunidades del norte y del interior -Navarra, La Rioja, Galicia, Castilla y León, Cantabria, Aragón y Extremadura- han mejorado la posición anterior en algunos indicadores, al mantener «una moderada apuesta por el desarrollo de productos turísticos».