Una delegación de tres docentes de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Murcia (UMU) han cooperado durante diez días con los Cascos Azules desplegados en el Líbano, en una estancia en la que han reconocido y dado tratamiento a más 10.000 cabezas de ganado, e invertido más de 20.000 euros en medicamentos.

Los veterinarios han formado parte del equipo de cinco veterinarios españoles que viajaron al Líbano con el fin de sanear y mejorar la cabaña ganadera, así como contribuir con la misión de pacificación desplegada por las Fuerzas Armadas españolas en ese país al amparo de las Naciones Unidas estrechando lazos con la población local.

La delegación de veterinarios estuvo encabezada por el presidente de la Conferencia de Decanos de las Facultades de Veterinaria de España, Antonio José Rouco Yáñez, en los profesores de la Facultad de Veterinaria de la UMU fueron Francisco José Pallarés del Área de Anatomía Patológica Veterinaria; Rafael Arana del Área de Medicina y Cirugía Animal; y Miguel Motas del Área de Toxicología.

La Brigada Multinacional del Sector Este de la Fuerza Interina de Naciones Unidas para el Líbano (UNIFIL, por sus siglas en inglés) SECEAST, mayoritariamente compuesta por miembros de la brigada de Legión Rey Alfonso XIII, recibió la colaboración de dicha delegación de veterinarios españoles.

El viaje se enmarca precisamente en un convenio del Ministerio de Defensa con la Conferencia de Decanos de las Facultades de Veterinaria de España, para colaborar en el saneamiento ganadero de países en conflicto de la mano de las Fuerzas Armadas españolas, firmado el pasado 21 de septiembre de 2015, según informaron fuentes de la delegación en un comunicado.

La delegación llegó a la Base española Miguel de Cervantes el pasado día 21 de febrero. Desde ese día y hasta el 1 de marzo que regresaron a España, visitaron más de 20 localidades del área de operaciones donde opera la Brigada BRILIB XXIV.

La zona de operaciones de los cascos azules españoles es fundamentalmente agrícola y ganadera. La paz, seguridad y estabilidad que proporciona la presencia de Naciones Unidas favorece y anima al desarrollo. Ese gran desarrollo, que tanto esfuerzo cuesta, pasa por las diversas cabañas ganaderas de la zona como medio fundamental de trabajo, empleo y riqueza, según las mismas fuentes.

La tarea de los veterinarios consistió esencialmente en tratar al ganado, desparasitarlo, mejorar las instalaciones de las explotaciones, así como impartir consejos sobre manejo fundamentales desde el punto de vista preventivo. Dichas instalaciones ganaderas suelen ser de corte familiar y de carácter casi de subsistencia.

Esta iniciativa ha sido posible gracias a la colaboración del Consejo General de Colegios Veterinarios de España, Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid, Colegio Oficial de Veterinarios de Murcia, Colegio Oficial de Veterinarios de Valencia y Academia de Veterinaria de la Región de Murcia y a las empresas: Boehringer Ingelheim, Bayer, Ecuphar, Fatro, Invesa, Intega, Nuserga, Virbac y Zoetis.

La experiencia indica que la población acepta esta colaboración de muy buen grado, hasta el punto de que ha cambiado la percepción que se tiene de la presencia de los españoles. Esta acción se ha convertido para los libaneses en una de las más importantes de cuantas se llevan a cabo en la zona.

La colaboración de las facultades de Veterinaria con las Fuerzas Armadas comenzó en 2009, con el entonces presidente de la Conferencia de Decanos, Librado Carrasco Otero, que ahora mismo es alférez reservista y está desplegado en la zona, donde ha actuado de coordinador de las actuaciones veterinarias.

El general Martín Cabrero comprobó 'in situ', la labor que estos veterinarios realizan, recibiendo por parte de las autoridades locales libanesas los agradecimientos por tan loable acción social, en beneficio del desarrollo de ganadería y del desarrollo de este país.