La economía murciana «ha aprobado con nota el duro examen que representaba el año 2015», según recoge el Boletín de coyuntura correspondiente al cuarto trimestre, que ayer presentó la CROEM. El informe confirma los buenos resultados del ejercicio, con un crecimiento del PIB que distintas instituciones sitúan entre el 3,1% y el 3,3% y que se ha traducido en 20.700 afiliados a la Seguridad Social y 1.436 empresas más. El sector servicios ha sido el gran protagonista del crecimiento, gracias al tirón del turismo, en un ejercicio marcado por la falta de agua en el campo y la atonía en la construcción, que ni siquiera puede apoyarse ya en la licitación pública. Pese a los anuncios de inversión en el AVE, CROEM destaca que tan solo se han destinado tres millones a la Alta Velocidad. En las previsiones para 2016 pesa la incertidumbre generada por la situación de interinidad política del Gobierno central, que «está afectando a la toma de decisiones más urgentes. Pueden dar fe de ello los regantes y los agricultores murcianos, que ven cómo se demora la puesta en práctica de medidas ya aprobadas para aportar nuevos caudales» a la cuenca del Segura.

Aunque todos los sectores no están respondiendo con el mismo dinamismo, el Boletín señala que la morosidad en el pago de las letras de cambio ha caído a los niveles de 2002. No obstante, el crédito bancario sigue sin remontar, dado que no solo no se ha recuperado, sino que registra un descenso del 7,6%.

La creación de empleo, que se concentra en los municipios de Murcia, Cartagena y Molina de Segura, ha permitido recuperar el 40% del empleo destruido desde 2008, con 20.700 afiliados más.

En su balance anual, la CROEM destaca que el crecimiento está resultando más intenso de lo esperado, hasta el punto de acercarse a los niveles de producción de 2010; y lo que resulta más positivo, ha venido acompañado de una expansión del tejido empresarial y de una elevada creación de empleo». La buena marcha de la economía se ha visto favorecida por «vientos de cola» que han ayudado a las empresas a ganar competitividad, gracias a los precios de las materias primas, la política monetaria o el tipo de cambio, además de la reforma fiscal. «Es de esperar que a medida que el efecto de estos factores se vaya desvaneciendo a lo largo de 2016, también se vaya aminorando el ritmo de crecimiento económico», auguran los autores.

El sector servicios aumentó su cifra de negocios en un 4,1%, aunque no llegó al 4,7% nacional, «debido a la pérdida de fuelle del comercio minorista y del turismo en los últimos meses del año, tras haber cerrado una excepcional campaña de verano». Estos buenos resultados se han visto empañados por un estancamiento en la llegada de los viajeros nacionales, frente al 3,1% de aumento del turismo internacional. Las casas rurales han conseguido «un auténtico boom», con un repunte del 21,8%, mientras que los casi 150.000 cruceristas que han llegado al puerto de Cartagena representan un aumento del 8,7%.

La producción industrial subió un 3,7%, aunque la CROEM recuerda que «el volumen producido sigue siendo un 5% inferior al de 2010 y un 25% al de 2007%. La agricultura es el talón de Aquiles, marcada por la sequía y la reducción de los caudales del Tajo del 48%, mientras que la construcción sigue sin recuperar el pulso. La licitación ha caído de los 530 millones de 2014 a 315, pese a incluir los casi 60 de la Bahía de Portmán. El AVE solo logra la «discreta suma» de tres millones.