«No habrá pactos por sillones». Esta fue la consigna que repitieron durante la campaña electoral tanto PP como PSOE, Podemos, Ciudadanos, las formaciones políticas que han obtenido representación en la Asamblea Regional para la próxima legislatura. Mentira. Sí pactarán sillones. Y será lo primero que hagan el próximo 15 de junio, fecha en la que se constituye el nuevo Parlamento salido de las urnas. Una de las primeras decisiones que se adoptarán será la del reparto de la presidencia, las dos vicepresidencias y las dos secretarías de la Mesa de la Asamblea. Lo primero de todo, los sillones.
La constitución de la Mesa de la Asamblea será el primer paso para constatar la cintura política que tienen los nuevos dirigentes salidos de las urnas. El PP, como fuerza mayoritaria en la Cámara, con 22 escaños y a uno solo de la mayoría absoluta, no tiene asegurada la presidencia de la Asamblea. Si PSOE, Podemos y Ciudadanos se ponen de acuerdo y consensuan un candidato, la presidencia no será popular por primera vez en 20 años. Una vicepresidencia y una secretaría son lo único que tienen asegurado los populares, que en la anterior legislatura coparon la totalidad de la Mesa y solo cedieron, por cortesía, una secretaría que ocupó la socialista Teresa Rosique.
La elección del presidente de la Asamblea se realizará mediante votación secreta por papeleta de los diputados electos. Cada parlamentario -normalmente, cumpliendo órdenes previas de su partido- escribirá un nombre en la papeleta, resultando elegido el que obtenga el voto de la mayoría absoluta de los miembros de la Cámara. Si ninguno obtuviere dicha mayoría, se repetirá la votación entre los dos que hayan obtenido mayor número de votos, resultando elegido el candidato más votado en esta segunda votación.
Posteriormente, tendrá lugar la elección simultánea de los dos vicepresidentes de la Cámara: cada diputado escribirá un sólo nombre en la papeleta, resultando elegidos por orden sucesivo los dos que obtengan mayor número de votos; finalmente, utilizando idéntico procedimiento, se llevará a cabo la elección simultánea de los dos secretarios de la Mesa. Si no hay acuerdos previos entre los cuatro partidos, PP y PSOE se repartirán estos puestos.
La configuración de la Asamblea Regional, que contará por segunda ocasión con cuatro grupos parlamentarios, pondrá por tanto a prueba la capacidad negociadora de los grupos y arrojará luz sobre lo que pasará con el futuro Gobierno regional. Tanto PP como PSOE han expresado su intención de negociar con los otros dos grupos (Podemos y Ciudadanos) para la constitución de la Mesa. Lo normal es que los grupos lleguen a un acuerdo para que se configure una presidencia parlamentaria en la que las cuatro formaciones se encuentren representadas.
